El arzobispo de Sevilla apuesta por organizar "un encuentro más pequeño cada pocos años"

El arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, valoró este sábado “muy positivamente” el desarrollo del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular y el “importante cuerpo doctrinal” que han dejado las distintas ponencias y mesas redondas que se han celebrado. Es más, definió el evento como “una bendición del Señor”. Y el próximo paso, una vez que se clausure este domingo, será darle “continuidad”. De hecho, no apostó por repetir una cita tan extraordinaria con demasiada asiduidad pero sí opinó que se puede organizar “un encuentro más pequeño cada unos pocos años”. "No hace falta esperar veinticincoaños para otro congreso", indicó.

“No eran pocas las expectativas que teníamos, pero se están cumpliendo sobradamente. Las ponencias son de un nivel altísimo, las mesas redondas se convierten en miniponencias; las celebraciones están siendo participadas con mucha intensidad, profundidad y fervor y el marco de la Catedral, además, es incomparable. Todo suma y todo nos eleva a Jesucristo y María Santísima”, proclamó monseñor Saiz en una rueda de prensa en el Palacio Arzobispal.

El arzobispo recordó que “el corazón de todo” reside en “tantas comunidades de vida contemplativa que están rezando por el fruto de este congreso”. “No podemos olvidar que en la Iglesia la fuerza principal que mueve la acción pastoral es la oración, el sacrificio y el ofrecimiento de tanta gente”, agregó.

El balance de Saiz Meneses también tocó la piedad popular. “Cuando el Papa convocó a todos los obispos de España, le preguntamos libremente y yo le di las gracias por su cariño y magisterio. Le conté que en Sevilla recibo a juntas de gobierno y mi experiencia es que en ellas hay profesionales de todo tipo, hombres y mujeres, autónomos y parados.. Son una realidad transversal, como la Iglesia. Al Papa Francisco le agradó”, relató.

“La piedad popular no es cosa de personas poco cultas”, prosiguió Saiz Meneses, que definió las hermandades como “una realidad pastoral transversal, un auténtico tesoro y un activo importante” que además mantienen una gran actividad durante todo el año, por ejemplo con “una obra social y caritativa impresionante”. En ese mismo sentido puso como ejemplo las múltiples iniciativas encabezas por estas instituciones de Sevilla cuando el país se paralizó por la pandemia de coronavirus o, más recientemente, con motivo de la DANA de Valencia. En todo caso, para evitar triunfalismos, instó a “no caer en la autocomplacencia ni en la mediocridad” y a “tomarse muy en serio la vida cristiana”.