Análisis
Santiago Carbó
Algunas reflexiones sobre las graves consecuencias de la DANA
El arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo firmó el 28 de diciembre un decreto referente a las salidas procesionales durante la Semana Santa de 2021 en el que, a razón de la pandemia, suspende los actos y celebraciones organizados por parroquias, hermandades y cofradías, asociaciones de fieles u otros grupos eclesiales que tengan carácter externo y en general todos aquellos en los que se haga uso de la vía pública.En su lugar, y particularmente en lo que se refiere a las procesiones y estaciones de penitencia, se recomienda seguir los subsidios litúrgicos que ofrecerán las delegaciones diocesanas de Liturgia y Hermandades y Cofradías.
"Lamentablemente, la persistencia de altos niveles de incidencia de la enfermedad, junto con las previsiones anunciadas para la distribución y aplicación de las vacunas contra la misma, sigue desaconsejando para los próximos meses, a juicio de las autoridades civiles y sanitarias consultadas, la concentración de grandes grupos de personas así como la concentración de estas", señala el arzobispo en el decreto.
El Arzobispado, mediante este decreto de monseñor Asenjo, suspende todos los actos y celebraciones que hagan uso de la vía pública.
En cuanto a los cultos internos, podrán celebrarse respetando las indicaciones recogidas en el decreto publicado el 17 de julio de 2020, así como la normativa sanitaria vigente en cada momento.
Con respecto a los cabildos generales o procesos electorales. éstos deberán ser autorizados expresamente por el delegado episcopal para Asuntos Jurídicos de las Hermandades, a quien habrá que dirigirse con, al menos 30 días de antelación.
Monseñor Asenjo recuerda en su decreto que la Semana Santa no queda suspendida, por lo que insta a vivirla de manera íntima y en comunión: "Exhorto a todos los grupos eclesiales y fieles de la Archidiócesis a vivir con hondura e intensidad renovada las celebraciones litúrgicas de las jornadas de la misma, especialmente el Triduo Sacro, y ruego a las hermandades y cofradías que dispongan ejercicios de piedad para sus hermanos en el día en el que les correspondería celebrar sus estaciones de penitencia, así como el Triduo Sacro".
El arzobispo se despide encomendando a la Virgen de los Reyes, patrona de la ciudad y su Archidiócesis, su intercesión para lograr el fin de la pandemia y para que dé consuelo a todos los que sufren por la incidencia del coronavirus.
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