Aprobada la instalación de un azulejo de la Virgen del Rosario en San Vicente

Una imagen capital del tiempo de glorias que estará ya presente en el día a día urbano de la ciudad. La hermandad de las Siete Palabras ha obtenido la oportuna licencia urbanísitca para la colocación de un retablo cerámico de Nuestra Señora del Rosario, una iniciativa proyectada en 2022 que al fin ve la luz, y tras haberse presentado todo el proyecto técnico y abonado las tasas correspondientes.

Así lo informa la propia corporación en la edición número 99 de su boletín informativo, recientemente distribuido entre los hermanos y disponible de manera online. En concreto, se ha contratado la ejecución de dicho retablo con el pintor ceramista Antonio Hermosilla Caro, autor de varias obras para hermandades hispalenses, y la intención es que sea bendecido el próximo otoño. El retablo irá colocado en la fachada de la sacristía de la capilla del sagrario, en la calle San Vicente.

Se ha contratado su ejecución con el piA este respecto, la hermandad ha solicitado la colaboración de todos, "a través de la donación de uno de los 70 azulejos que lo comprondrán, que a razón de 40 € cada uno posibilitará que le realicemos ese merecido homenaje a nuestra titular y podamos rezarle incluso cuando nuestro templo parroquial no esté abierto".

La propuesta de instalar un retablo cerámico de la Virgen del Rosario nace en 2022, con motivo del 350 aniversario de la fundación de la hermandad del Santo Crucifijo y la Virgen del Rosario, actualmente fusionada con la de Las Siete Palabras, y haciendo lo propio en 1947 con la Sacramental. Se desconoce la autoría y fecha de ejecución de la imagen de la Virgen, que ha sido, como tantas otras, objeto de diversas atribuciones, ninguna de las teorías se haya respaldada por justificante documental que lo avale. En primer lugar la datación de la talla original bien puede situarse en el seiscientos, dado que las reglas originales de 1691 ya señalaban que los hermanos juraban su ingreso en la corporación ante la imagen de la Virgen.

Otro dato interesante lo constituye la fecha de la salida procesional de la imagen. No se efectuaba este culto externo originalmente y sólo hasta 1777 no existe constancia que lo hiciera, y un año después la hermandad construye elementos procesionales como unas parihuelas, una peana dorada y decorada con unos misterios y una ráfaga. Por todo ello parece que en esa época pudo producirse la transformación de una imagen de talla en una imagen de vestir. Dicha procesión se recuperó en el año 2003 y así se mantiene en la actualidad.