Ángel Hartmman, primer hermano mayor de Bendición y Esperanza

La tarde del 30 de octubre de 2024 quedará marcada en rojo en el barrio del Polígono Sur. La hermandad de Bendición y Esperanza ha celebrado este miércoles el primer cabildo de elecciones de toda su historia, y al que concurría una única lista, la presentada por el cofrade Ángel Hartmman Redondo, quien se ha proclamado como primer y nuevo hermano mayor electo de esta joven corporación.

Las urnas han permanecido abiertas durante cuatro horas, desde las seis y media hasta las diez y media de la noche. Al término de la votación, y una vez realizado el escrutino, se han contabilizado los siguientes votos: 174 emitidos, 173 a favor y tan solo uno en blanco, por lo que Hartmman se convierte, de pleno derecho y por casi plena unanimidad, en el nuevo hermano mayor de esta corporación. Se ha vivido un ambiente de felicidad, fraternidad y emoción en la parroquia de Jesús Obrero, sede de la cofradía, y siempre al amparo de sus titulares: Nuestro Padre Jesús en el Santo Encuentro con Santa María de la Esperanza en su Soledad y Nuestra Señora de la Humildad y Caridad. En las próximas fechas se realizará la oportuna y efectiva toma de posesión tras ser autorizada la candidatura por la autoridad eclesiástica.

Bendición y Esperanza recibió el rango de hermandad penitencial el pasado mes de junio, y podrá salir con nazarenos el próximo Viernes de Dolores. De este modo se convirtió, de pleno derecho, en la corporación de penitencia número 71 de toda la ciudad. Tras varios años de trabajo inestimable en su barrio, una de las zonas más deprimidas de todo el país, la corporación alcanzó por fin este hito. Marcelino Manzano firmó el pasado día de María Auxiliadora, 24 de mayo, el decreto de confirmación como hermandad, por lo que el año que viene habrá nazarenos procesionando desde la parroquia de Jesús Obrero. Las Reglas de esta ya hermandad fueron redactadas el año pasado y aprobadas en Cabildo extraordinario de hermanos. 

El origen de esta agrupación parroquial está en el año 1992, cuando un grupo de jóvenes sacan por las calles de las 3000 Viviendas de Sevilla una cruz de mayo, haciéndose oficial desde el año 2005 una asociación de fieles que se integra en el seno de la parroquia de Jesús Obrero y que incluso procesiona por las calles de la barriada en la tarde del Viernes de Dolores desde el 2010 con un paso de misterio cuyas imágenes son todas obra del imaginero Juan Antonio Blanco Ramos. Aquel grupo de fieles se convierte en el año 2012 en Agrupación Parroquial