En el altar de Jubileo: así será coronada la Piedad del Baratillo
El conjunto quedará dispuesto ante el monumento de plata, lugar previsto para la coronación
La misa comenzará a las 10:30 de la mañana
"La obra de María Auxiliadora se ha hecho por necesidad, el suelo se estaba hundiendo"
Cuenta atrás definitiva para uno de los eventos cofradieros más esperados del año. La Piedad del Baratillo será coronada canónicamente ante el altar del Jubileo de la Catedral de Sevilla, en un espacio específico y no en su paso procesional. La información, adelantada por los compañeros de El Llamador y confirmada por este periódico, señala que la imagen de Fernández-Andes recibirá dicha distinción ante el inmenso monumento de plata labrado por Juan Laureano de Pina el próximo 14 de septiembre.
La misa comenzará a las 10:30 de la mañana, y estará presidida por el arzobispo de Sevilla, don José Ángel Saiz. Posteriormente, el grupo escultórico será trasladado al paso para el regreso triunfal y procesión extraordinaria, cuyo inicio está previsto para las 17:15 de la tarde. De este modo, la Piedad se coronará en un altar trazado expresamente para tal efecto, y no en sus andas, como ha ocurrido con otras imágenes devocionales de la ciudad que han alcanzado tal rango. Por ejemplo, dolorosas como el Valle (2022), la Paz (2016), la Salud (2017), la Victoria de las Cigarreras (2018) o la Palma del Buen Fin (2005) se coronaron en un altar y no en su paso de palio, al contrario que en otros casos como la Esperanza de Triana, la Macarena, los Ángeles de Los Negritos o la Virgen de Regla (2011). También fueron coronadas en un altar efímero la Pura y Limpia del Postigo o la Virgen del Rosario de Montesión (2004).
Un enclave especial
La Virgen de la Piedad, que permanecerá varios días en la parroquia de Sagrario protagonizando los cultos preparativos previos para su coronación canónica, quedará ubicada ante el conocido como altar de plata de la Catedral, donde tienen lugar los acontecimientos más importantes de la Archidiócesis, como la ordenación de los nuevos obispos auxiliares, desde que a partir del Jubileo del año 2000 fuera instalado de modo permanente ante la puerta de la Concepción.
El trono de Octavas tal como actualmente se conserva se levanta sobre una mesa cubierta por un frontal textil, sobre la que se dispone un banco de plata apaisado, coronado por una cornisa ondulante, que presenta el Sagrario en el centro y en cuyos extremos laterales aparecen las esculturas de San Isidoro y San Leandro, ambas fechadas en 1740 y atribuidas a Pedro Duque Cornejo y Manuel Guerrero. En el centro, encima del Sagrario, se dispone la hermosa imagen de la Virgen de la Granada, proveniente de la Capilla catedralicia del mismo nombre, obra anónima fechable en torno a 1721.
Esta magna obra la debemos al arzobispo Juan de Palafox y Cardona, que fue quien renovó el primitivo altar de octavas con una doble aureola de rayos y una corona imperial, según un diseño obra probablemente de Lucas Valdés. Posteriormente, Laureano de Pina reinterpreta este diseño entre los años 1689 y 1695, labrando la gran aureola de rayos y la corona imperial que lo remata, que se sustituirá por otra del mismo autor en 1717, coincidiendo esta reforma con la ampliación de su uso, ya que a partir de 1692 se establece el triduo eucarístico de Carnaval.
La obra culminará en tiempos del arzobispo Luis Salcedo y Azcona, estando Juan Laureano ayudado por su discípulo, su sobrino Manuel Guerrero de Alcántara. Entre 1736 y 1741 este último termina los frontales de altar, además de atribuírsele los dos bustos relicarios de San Pío y San Laureano, así como el revestimiento de plata de las esculturas de San Isidoro y San Leandro. Lo que hoy se conserva de este altar es solamente su parte central, ya que parte de las estructuras fueron utilizadas para la financiación de la guerra de la Independencia, siendo trasladado a Cádiz en 1810, de donde regresó mermado cuatro años más tarde para ser restaurado por el platero neoclásico Juan Ruiz.
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