El alcalde toma las riendas y exige castigos "ejemplarizantes"
incidentes en la madrugada
Espadas se reúne este lunes con el Consejo de Hermandades y las seis cofradías de la jornada para analizar lo ocurrido y plantear los cambios necesarios para la próxima Semana Santa.
Sevilla/Ejemplarizantes. Así espera el alcalde de la ciudad, Juan Espadas, que sean las penas que sufran los supuestos autores que provocaron las avalanchas en la pasada Madrugada del Viernes Santo, que se saldaron con un centenar de heridos y ocho detenidos, cinco de ellos ya en libertad. Éstas fueron las primeras declaraciones del regidor hispalense tras los incidentes de dicha jornada. Espadas se reunirá esta tarde con el Consejo de Hermandades así como con los hermanos mayores de las cofradías de la Madrugada con el fin de analizar los sucesos ocurridos y sentar las bases para las medidas que habrán de tomarse el próximo año. Todo indica que en la Semana Santa de 2018 se extremarán las medidas de seguridad, que ya se han visto bastante reforzadas este año, lo que provocó los primeros días las críticas de los ciudadanos y de diversas hermandades.
Un castigo a la altura de lo ocurrido. Espadas no se anduvo este domingo por las ramas en las declaraciones realizadas a Europa Press. Considera que lo sucedido la pasada Madrugada no puede quedar indemne, como ocurrió en 2000, el primer año de las estampidas de público. En aquella ocasión la Fiscalía reconoció la imposibilidad de denunciar a algún responsable de los hechos que provocaron 200 heridos y que dejaron al aire las costuras de la que era hasta entonces la noche más bella. Esa situación reveló que la Madrugada resultaba demasiado vulnerable y lo que es peor: cualquiera que quisiera reventarla podría quedar impune.
Espadas, en este sentido, recordó que, a diferencia de las carreras de 2000, en esta ocasión sí se han producido detenciones. Ocho en total. De estos presuntos autores, cinco ya están en libertad con cargos, mientras que otros tres han sido enviados a prisión sin fianza.
"Ante actitudes de este tipo se necesita una respuesta proporcional pero ejemplarizante ante la ciudadanía", advirtió el alcalde, que se posiciona, de este modo, en la línea de pensamiento expresada por representantes civiles y de las cofradías tras los hechos acaecidos en la Madrugada. Espadas advirtió que "a esta ciudad no le va a ganar nadie, sobre todo con actitudes violentas, donde se pone en riesgo la convivencia y el respeto a una manifestación tan importante para Sevilla".
Por tal motivo, considera necesario "ponerse de nuevo manos a la obra para conseguir que todo lo que podamos mejorar lo hagamos de manera unida y coordinada". Ésta es el mensaje que trasladará hoy al Consejo de Hermandades y a las cofradías de la Madrugada en la reunión que mantendrá con ellos en el Ayuntamiento, donde se analizará lo sucedido. Un encuentro en el que también se debatirá sobre qué mejorar o modificar para 2018.
Espadas agradeció el comportamiento mostrado por los nazarenos afectados por las avalanchas así como al público en general. También subrayó que gracias a las medidas de seguridad establecidas las consecuencias de las estampidas no han llegado a mayores y ello pese a las críticas recibidas los primeros días de la Semana Santa. "Si no fuera por los graves incidentes de la Madrugada, hoy estaríamos hablando probablemente de una Semana Santa pletórica", añadió.
Por su parte, el Ayuntamiento, a través de su cuenta oficial en Twitter agradeció esye domingo "la gran cantidad de mensajes" que han enviado los ciudadanos para ofrecer testimonios de lo ocurrido. "Han sido de gran utilidad", referían fuentes del Cecop.
Continúan, por otro lado, los comunicados oficiales de las hermandades cuyos cortejos penitenciales sufrieron las carreras en la Madrugada. El último en emitirse ha sido el del Silencio, que este domingo celebró la tradicional Misa del Azahar en la mañana de la Pascua de Resurrección. En dicho escrito, el hermano mayor de la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla, Eduardo del Rey Tirado, agradeció el comportamiento de los integrantes de la cofradía y de los servicios prestados por la Policía Nacional y Local, así como la atención mostrada por los responsables de seguridad del Ayuntamiento y el Consejo de Hermandades. Tras lo cual, recordó que dicha jornada "nació de la mano" de esta corporación, por lo que pidió a los "responsables públicos competentes" que "no la dejen de la mano". "Para ello será preciso saber qué ha pasado realmente y qué medidas se van a tomar en el futuro, para lo cual nuestra archicofradía colaborará en cuanto le sea solicitado", refirió el hermano mayor del Silencio, quien subrayó que la estación de penitencia ha de realizarse "en un contexto social de respeto y libertad en el que la seguridad de las personas debería estar garantizada".
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