Las Aguas recuperará la antigua saya de las "cadenas" de la Virgen del Mayor Dolor

Será uno de los grandes atractivos patrimoniales allá por el Dos de Mayo en el marco de un aniversario muy especial. La hermandad de Las Aguas recuperará la antigua saya de Nuestra Madre y Señora del Mayor Dolor, una prenda que permitirá enriquecer el ajuar de la dolorosa y, por consiguiente, el de la cofradía. Se trata de uno de los proyectos de la corporación para conmemorar el 275 aniversario, y será estrenada el próximo 19 de septiembre en la procesión extraordinaria tras la misa de acción de gracias.

Aquella primitiva saya desapareció en el incendio de San Jacinto del año 1942, que motivó el traslado definitivo de Las Aguas desde San Jacinto, su sede fundacional, al centro de la ciudad, en un principio a Santiago y luego a San Bartolomé. La nueva pieza cuenta con diseño de Javier Sánchez de los Reyes y será ejecutada en el taller de Joaquín Salcedo, y sigue fielmente las líneas de la original (adaptándola naturalmente a las dimensiones de la actual dolorosa).

La citada saya fue contratada en 1903 con Concepción Peláez, una bordadora de la que realmente se conoce poco, tan solo que a finales del XIX contrató con la hermandad de la Soledad de Alcalá del Río la ejecución del manto de la Virgen, "con magníficos bordados de técnicas propias de las Antúnez y diseño de Manuel Jesús Beltrán, con lo cual es muy posible que fuese una buena oficiala del taller de las Antúnez, aunque sin descartar su participación en el de Patrocinio López, que fue el de mayor producción y relevancia en el tercer cuarto del XIX", señala Sánchez de los Reyes.

El dibujo de la prenda "es posible que fuese de Antonio Amián, dibujante con obra muy desconocida por no estar firmada que trabajó mucho para estas bordadoras "periféricas", que estilizaba y alargaba mucho los picos de las hojas, aunque tampoco es del todo descartable que fuese del propio Manuel Jesús Beltrán", apostilla de los Reyes. Amián trazó, entre otras obras, el conjunto de techo, caídas y manto de la Virgen de la Merced de Pasión. Se denomina de "las cadenas" por el diseño que originalmente presentaba, y que va en consonancia con otras piezas que realizó para la cofradía de San Jacinto, como el mantolín de San Juan, que hoy se conserva pero muy modificado.

En la reconstrucción actual "se le ha añadido una cinturilla opcional y se ha intentado respetar la forma curvada de las mangas, tan característica del XIX", sentencia el proyectista.