Las actuaciones del Silencio para restaurar el atrio de San Antonio Abad tras el incendio

Un minucioso programa de trabajos que devuelven paulatinamente la normalidad a un enclave sacro de referencia en la ciudad. La hermandad del Silencio ha desgranado, en un artículo publicado en el Boletín Silencio correspondiente a este mes de diciembre, todas las tareas llevadas a cabo para reparar lo antes posible los daños causados por el incendio del pasado 26 de octubre, y que afectó en buena medida al atrio de su sede canónica, San Antonio Abad. Un hecho que afortunadamente no pasó a mayores pero sí causó perjuicios de diferente consideración.

La corporación de la Madrugada, una vez extinguido el fuego gracias a la rápida intervención de los Bomberos, dio cuenta a la compañía asegurada y el lunes 28 de octubre se desplazó un técnico de dicha empresa para evaluar los daños que afectaron la fachada exterior de la entrada la iglesia así como a la imagen de San Judas Tadeo, haciéndose cargo de las reparaciones necesarias. Ese mismo lunes se contactó con la empresa constructora Joaquín Pérez Díez S.L., para reparar los daños producidos, "siendo esta de contrastada solvencia por sus más de cuarenta años de experiencia en la restauración y rehabilitación del patrimonio histórico", subraya la cofradía.

Tras una breve etapa de evaluación de los daños y presupuesto, se comenzaron los trabajos de reparación de los daños de la fachada exterior, acotándose dicha zona del resto del atrio por lo que se ha podido proceder a la reapertura parcial del atrio y tienda de recuerdos a los hermanos y devotos, continuando la entrada al templo y la capilla de Jesús Nazareno accediendo a la calle El Silencio. Respecto a la pintura de San Diego de Alcalá, que figuraba encima de la puerta de la iglesia, será realizada nuevamente por el autor de la primitiva, Ricardo Suárez, y que sufrió graves daños durante el fuego. Finalmente, el pasado cinco de noviembre, comenzaron los trabajos de restauración de la imagen de San Judas Tadeo, para la contención de los daños y la pérdida de la policromía. Tras le recepción de tres propuestas de intervención en dicha talla, la restauración está siendo realizada por Ana Marín López, licenciada en Bellas Artes, especialidad de Conservación y Restauración de Obras de Arte, "que estima que en torno a mes y medio culminará la restauración, si no surgen imprevistos". señala la corporación.

Además, como novedad, se implantará presumiblemente un nuevo sistema de velas, idea que parte del asesoramiento tanto por parte de la empresa que actualmente abastece de velas a la corporación como por parte de una compañía especializada en sistemas de protección contra incendios. La intención es implementar velas de uso o consumo programado, es decir, establecer un límite de una hora encendida para que automáticamente se apague y pueda controlarse de algún modo el tiempo en que el pabilo se mantiene encendido. Como avanzó este periódico, la idea es que para la Festividad de la Inmaculada pueda reabrirse el atrio de la iglesia, de cara sobre todo a la celebración de los cultos inmaculistas a la dolorosa de Sebastián Santos, una fecha marcada en rojo para los cofrades del Silencio, pioneros en la defensa de este dogma.