"Vivir de una artesanía nunca te hará rico"
JEsús Rosado Borja. Bordador De su taller de Écija han salido en los últimos años grandes piezas de bordado que han cosechado reconocimientos unánimes y premios
SU nombre se repite una y otra vez en las guías y los programas cofradieros como autor, o restaurador, de importantes piezas de bordado. Es un artista que se ha ganado el prestigio a pulso. Por su buen hacer, su seriedad y su honradez. Sus trabajos para las hermandades de la Exaltación, las Cigarreras, San Isidoro, los Servitas o la Carretería han cosechado elogios por doquier y reconocimientos en forma de premio, como el Demófilo por la recuperación del manto y del palio de la Virgen de las Lágrimas. Jesús Rosado, vecino de Écija, donde tiene su taller, se define como un cofrade de ruán. Esa sobriedad y seriedad las transmite a todas sus obras. No es hermano de ninguna cofradía sevillana. Por transmisión familiar es del Silencio astigitano. Disfruta de todas, especialmente de las de negro. El Jueves Santo es un día muy especial para él. Ha trabajado con la mayoría de las cofradías de este día. La que le dio a conocer fue la del Valle, hace ya más de 10 años. No ha dejado de trabajar para la corporación de la Virgen de los ojos verdes, con la que tiene una especial relación.
Aprendió el complicado oficio del bordado con las Hermanas Filipenses de Écija. En este taller hacía sus primeros pinitos por las tardes. "Luego conocí a Charo Bernardino, a la que tengo que agradecerle mucho. Ella me resolvió muchas dudas cuando empezaba". El Jueves Santo es el día en el que su trabajo se hace más grande. Son muchos los años que lleva trabajando para el Valle. "Confiaron en mí para restaurar la túnica de las espinas de Teresa del Castillo. También hicimos la saya de los soles. A partir de ahí, hemos realizado muchas cosas. La relación es exquisita". Este año ha consolidado el techo de palio. "No se ha pasado como he leído. Se ha reentelado en su parte interna y se ha consolidado el perímetro. Se ha repuesto la hilatura donde ha sido necesario".
Su taller se ha especializado, además de en hacer excepcionales obras nuevas, en recuperaciones históricas. Ahí está el conjunto del paso de la Virgen de las Lágrimas. O el de la Virgen de la Victoria, cuyas caídas recuperaron el año pasado su dibujo original. Además, para este paso realizó los bordados interiores y el techo de palio, además de los magníficos faldones. Pero sobre todas estas grande obras destaca una que pasa mucho más desapercibida: el guión sacramental de San Isidoro. "Es una pieza excepcional de 1700. El más antiguo de la Semana Santa. En el IAPH le dijeron a la hermandad que no era recuperable. Nosotros lo hicimos y lleva dos años saliendo". También destaca el manto de la Virgen de las Lágrimas, "una obra cumbre".
Este año las cofradías sevillanas contarán con importantes piezas salidas de su taller, aunque afirma que la crisis acecha: "No falta trabajo, pero creo que sí se notará el próximo año, que no creo que sea tan fuerte". Sólo tiene palabras de elogio y agradecimiento paras las hermandades que confían o han confiado en él a lo largo de estos años: "He tenido la suerte de trabajar con cofradías muy serias y cumplidoras". La clave de su éxito también la tiene muy clara: "Hay muy buenos talleres en Sevilla. Nosotros entendemos que la clave está en la formalidad y en la relación calidad-precio. Vivir de un trabajo artesanal nunca te va a permitir hacerte rico. Soy feliz haciendo lo que hago y ése es mi primer pago. Mi familia vive de esto. También hay que saber adaptarse a los tiempos y a las mayordomías actuales". En el taller trabajan actualmente 13 mujeres. La mayoría de ellas aportan el único sustento que llega a sus casas.
Aunque todas las hermandades son muy importantes, trabajar para el Gran Poder ha supuesto para él una gran satisfacción. No lo ha hecho aún para la Macarena, y es algo que le llena de ilusión: "Es la gran devoción de todos. Desde hace 26 años llevo siempre conmigo una estampa de la Esperanza". Y para cerrar el Jueves Santo también sueña con Pasión. "Me encantaría trabajar para la hermandad. Es un referente. Es de las cofradías que te da pellizco. El Nazareno por antonomasia".
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