La Virgen del Valle saldrá sin palio en la Semana Santa de 2022
Los bordados del siglo XVII se encuentran en los talleres del IAPH en un proceso de restauración
El IAPH publica su informe definitivo sobre el palio de la Virgen del Valle
La Virgen del Valle saldrá sin palio el próximo Jueves Santo, al encontrarse sus bordados en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), donde están siendo sometidos a un profundo proceso de restauración. La junta de gobierno que preside Gonzalo Pérez de Ayala, ha tomado esta decisión en el cabildo de oficiales celebrado este martes, tras considerar otras opciones "que se han evidenciado como menos ventajosas". Una circunstancia prevista desde hace meses, debido a los plazos que precisa una restauración de esta magnitud.
En palabras del hermano mayor a este periódico, la posibilidad de utilizar un palio cedido por otra hermandad se ha desestimado por una cuestión material. "Nuestros priostes han medido el palio de la Estrella, de Rodríguez Ojeda, pero era inviable incluso colocando unas pletinas", comenta Pérez de Ayala. El palio liso que utilizó la Virgen del Patrocinio a primeros de este siglo, mientras se restauraba el suyo, tampoco se adapta a las peculiares dimensiones del paso del Valle.
Una tercera opción ha estado en la provincia de Sevilla. Se trata de un palio de plata en desuso, pero que se ha descartado por cuestiones de peso. Los varales del palio del Valle "son muy antiguos, y pensamos que no hubiesen soportado tanto". Realizar un palio temporal "no hubiese estado a la altura del conjunto", además de suponer un gasto extra para luego no volver a usarlo más. Salir sin palio es "lo más lógico y natural", concluye Pérez de Ayala, asegurando que en 2023 la Virgen del Valle saldrá con su palio restaurado.
En el mismo cabildo se ha ratificado a Antonio Bejarano Ruiz como vestidor de la Dolorosa, hasta 2024, así como a otros cargos no electos: equipo de camareras, camareros y auxiliares de la junta de gobierno.
Una estampa de 1946
Esta Dolorosa del Jueves Santo ya ha procesionado sin palio en otra ocasión, en 1946, con motivo de la declaración de la Virgen de los Reyes como Patrona de Sevilla. Aquella jornada hicieron procesión la Virgen de los Reyes, la del Pilar de San Pedro, la Amargura, la Reina de Todos Los Santos, la del Valle, la del Amparo y la Esperanza Macarena. Este mes de noviembre se cumplen precisamente 75 años de tal acontecimiento, aunque desde la hermandad aseguran que no se ha buscado la efemérides, y que se debe a "casualidades del destino".
Como curiosidad, la Virgen de la Estrella fue la última Dolorosa sevillana que procesionó sin palio, desde la Parroquia de San Jacinto. Ocurrió los años 1897 y 1898, debido al mal estado en el que se encontraba y a la escasez de recursos. No sería hasta 1899 cuando estrenase uno liso en color azul, para en 1909 adquirir el palio negro de la Macarena, obra de Rodríguez Ojeda, bajo el que salió por primera vez en 1910.
Informe definitivo del IAPH
A primeros de este año, el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico entregó a la cofradía de la Anunciación un informe definitivo para la restauración y conservación de estos valiosos bordados del siglo XVIII. Un documento de más de cien páginas en el que en que se afirma que "el palio procesional de la Virgen del Valle es un bien patrimonial, portador de un interés técnico, material y conservativo que lo individualizan del resto de los palios procesionales empleados en la Semana Santa de Sevilla".
Los profesionales del IAPH son conscientes de que "cualquier intervención en una obra tan singular y provista de este alto grado de valores, requiere de un estudio pormenorizado de la misma, que despeje las incógnitas que suscite la posible intervención, mediante soluciones críticas y reflexionadas, de compatibilidad en la defensa de los valores".
Las alteraciones detectadas en el palio están causadas por su uso en salidas procesionales, en cultos o su exposición pública, pero sobre todo por las diferentes actuaciones a las que se ha visto sometido a lo largo de su historia material por los sucesivos pasados y aplicación de nuevos elementos. A todo ello se une el proceso natural de envejecimiento de las fibras, que puede llegar a acelerarse en unas condiciones inadecuadas. Dichas alteraciones son pormenorizadas según su tipología: fragilidad, lagunas, roturas, deformaciones, hilos sueltos, alteración del metal, depósitos, alteración cromática, descosidos, desgastes, suciedad y alteraciones en los marfiles y metales del Espíritu Santo.
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