La Virgen de las Aguas seguirá con las manos abiertas el Lunes Santo
Iconografía
El apoyo a la recuperación de las manos entrelazadas no ha logrado los votos de los dos tercios de participantes en el cabildo del Museo
El Museo llevará a cabildo la recuperación de las manos juntas de la Virgen de las Aguas
La estampa de la Virgen de las Aguas con las manos juntas se quedará en las fotografías antiguas y en la retina de quienes la contemplaron en la procesión extraordinaria del pasado octubre. La propuesta para que esta recuperación fuera continua en el tiempo no ha reunido los votos necesarios en el cabildo celebrado este martes en la Hermandad del Museo.
Según ha podido saber este periódico, el resultado final -tras un largo periodo de intervenciones- se ha saldado con 145 votos a favor de recuperar el juego primitivo de manos (el que talló Cristóbal Ramos, autor de la sagrada imagen), 90 votos en contra y dos nulos (no se podía votar en blanco). Aunque la mayoría de los asistentes a la convocatoria han respaldado dicha recuperación, se establecía que dicho apoyo debía suponer los dos tercios de los participantes, es decir, 158 votos, para los que han faltado 13.
Por tanto, la Dolorosa del Museo lucirá el próximo Lunes Santo el juego de manos que le tallara Antonio Infantes Reina y que, bajo palio, sólo ha dejado sacar en otoño de 2022, cuando tuvo lugar la procesión extraordinaria de la Virgen de las Aguas por los dos siglos y medio de su hechura.
Ha de recordarse que para la convocatoria de este cabildo se recogieron más de cien firmas. La junta de gobierno ha planteado a los hermanos que la titular de la corporación luzca sus manos primitivas -entrelazadas y en actitud orante- de forma permanente desde el besamanos del próximo Domingo de Pasión, tanto para el culto externo como el interno. "Excepcionalmente, la junta de gobierno queda facultada para decidir que María Santísima de las Aguas pueda portar y lucir las manos abiertas que en 1922 le tallase Antonio Infantes Reina en los siguientes cultos de cada año: triduo en su honor y besamanos".
La recuperación del juego primitivo de manos fue muy elogiada en la procesión extraordinaria del año pasado. Una estampa que, por ahora, no volverá a repetirse.
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