OBITUARIO
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Tarde completa y sembrada de nubes

La Campana

Desde que salió la cofradía del Polígono de San Pablo, se empezó a salvar el día. Esta vez las cofradías arriesgaron más, a pesar de unos pronósticos que apuntaban posibles lloviznas.

El Cautivo del Polígono de San Pablo, cuyo paso de misterio terminado por fin lució, fue el primero que salió y arriesgó bajo las nubes negras.
José Joaquín León

26 de marzo 2013 - 01:00

FUE un día de Semana Santa como los de antes, cuando unas veces llovía y otras no, y las cofradías se arriesgaban. La mañana del Lunes Santo marcó el resto del día. Pese a los pronósticos de riesgo de llovizna, la cofradía del Polígono puso su cruz de guía en la calle antes del mediodía. Poco después hizo lo mismo Santa Genoveva. Jugaron fuerte, porque el pronóstico no daba ninguna garantía de que no se mojaran, hasta pasadas las seis de la tarde, cuando se apreciaba un claro persistente hasta la siguiente borrasca, que es la de hoy.

Había ganas de ver cofradías en la calle, de visitar templos, de vivir la Semana Santa. Eso se notaba en las colas matinales para admirar los pasos, en los comentarios, en la esperanza de tener un día completo El arzobispo Juan José Asenjo, en el transcurso de sus visitas a los templos, pasó por la capilla del Rosario, donde bendijo una imagen de un Niño Jesús realizada por Luis Álvarez Duarte para una parroquia de Solsona (Lérida), cuyo párroco, el padre Sierra, estaba presente. Por la tarde salió de nazareno en las Aguas. El Niño Jesús fue bendecido por el arzobispo ante su Madre, que con toda razón lo es la Virgen de Guadalupe, obra también de Álvarez Duarte. Por entonces, al hermano mayor, Antonio Arrondo, ya le preguntaban todos si iban a salir o no.

Muchas personas acudieron también por la mañana a ver al Cristo del Museo, recientemente restaurado por el IAPH. La proximidad en el tiempo de esa restauración aumentaba las dudas sobre la posibilidad de verlo por la noche en las calles de Sevilla.

A primeras horas de la tarde, ya estaba la cofradía del Polígono de San Pablo camino del centro de la ciudad. Desde 2008, cuando entró en la nómina de la Semana Santa, sólo ha podido pasar dos veces por la carrera oficial. La de ayer fue la tercera. Por eso, muchas personas se sorprendieron al ver el excelente paso de misterio que, una vez que se ha terminado de dorar, ha completado esta cofradía con su Cautivo y las figuras secundarias, precisamente obra de Álvarez Duarte, que tiene significativa presencia imaginera en este día, pues es también el autor de la Virgen del Rosario de esta cofradía del Polígono de San Pablo. El paso de palio, aún está en fase de elaboración. Demasiado han conseguido en tan poco tiempo.

Otro Cautivo iba hacia la Catedral, desde muy lejos, al final de la mañana. Y no un Cautivo cualquiera, sino el del Tiro de Línea, que abrió la llamada doctrina del padre González Abato: "Si quieres que la gente vaya a la iglesia en un barrio, funda una cofradía con un Cautivo". Ésta es la consigna que propuso a otros párrocos de barriadas sevillanas. Y en el Tiro de Línea le dan la razón cada Lunes Santo. El excelente paso de palio que tiene ahora la Virgen de las Mercedes, adornado ayer con claveles blancos, confirma que las devociones del Tiro de Línea, con su largo cortejo de nazarenos, también tienen un gran componente mariano.

Si el Lunes Santo ha incorporado un nuevo paso de misterio con el Polígono, no podemos olvidar que este es un día que se caracteriza por tenerlos muy buenos y muy populares. Es el caso del Beso de Judas, que tras el ejemplo que le dieron las cofradías venidas de más lejos tampoco se arrugó y plantó su cruz en la calle a las tres de la tarde. El paso de palio de la Virgen del Rocío, que espera ya su nuevo manto bordado, era ayer objeto de polémica por las flores en tonos malvas que lo adornaban. Muchos opinan que no es el color más adecuado y otros que no está tan lejos de la gama de los rosas, que se usan con profusión.

En San Gonzalo se lo pensaron tanto que retrasaron la salida una hora y media. Acortó el recorrido por su barrio y aceleró más de lo habitual, aparte de que algunos piensan que el horario oficial de esta cofradía es precavido y generoso; o sea, que le sobra tiempo. Quizá sea para permitirse estas dudas, felizmente resueltas, cuando el cielo de Triana está cubierto de nubes. Desde el barrio León a la calle Rioja, pasando por Triana, el puente y Reyes Católicos, un tremendo gentío esperaba a la cofradía, sobre todo al paso de misterio, que es una referencia en la Semana Santa.

A las seis de la tarde estaba previsto que se abrieran grandes claros. Pues a las seis y media de la tarde, cuando se abrió la puerta de la parroquia de San Andrés, el cielo estaba nublado, amenazante, bastante feo. Cirios azules con negros nazarenos, bajando por García de Tassara, camino de la Campana. Silencio en la tarde de un día gris, sin ese sol que otros años iluminaba el dorado del maravilloso misterio del Traslado al Sepulcro. Nubes arriba y nubes de incienso para recibirlo, que son las que más nos gustan.

En El Arenal, ya estaba El Sacri cantando saetas y la banda del Cristo de las Tres Caídas haciendo doblete, tras acompañar al Cautivo del Polígono a la Catedral y seguir con el Cristo de las Aguas. Salió Guadalupe, con rosas y gladiolos, y el Lunes Santo ya estaba a la espera de alcanzar su cenit en San Vicente.

Trilogía sacra para despedir el día donde siempre, y con una bulla enorme. Salió Vera Cruz, no sólo con el Lignum Crucis. Salió Las Penas de San Vicente, que es una de las grandes salidas de Sevilla. Cuando mejor le suena Jesús de las Penas a la banda de Tejera es en ese momento, cuando se la interpretan al Señor.

Y salió el Cristo del Museo, recientemente restaurado, pues sí, junto a la Virgen de las Aguas, por supuesto. Culminaba así un Lunes Santo redondo, de nubes negras, pero apacibles.

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