La Soledad de Cantillana se coronará con rango canónico en mayo de 2024

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Se trata de una de las dolorosas más antiguas

La noticia se ha dado a conocer la tarde en que se ha entronizado la imagen en su camarín tras las obras de restauración

La Soledad de Cantillana regresa este sábado a su camarín tras ser restaurado

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La antiquísima Virgen de la Soledad, patrona de Cantillana. / D. S.

La patrona de Cantillana, Nuestra Señora de la Soledad, será coronada el 25 de mayo de 2024, a las ocho de la tarde, en el trascurso de una eucaristía que presidirá el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz.

La noticia se ha dado conocer la tarde de este sábado, jornada en que la corporación del municipio sevillano conmemora los Dolores Gloriosos y en la que se ha entronizado a la imagen titular en su camarín tras las obras acometidas en dicha estancia.

Se trata de una de las dolorosas más antiguas de la provincia de Sevilla. Su autoría está documentada. Es obra de Juan de Santamaría, quien la talló en 1583. Es una imagen vestidera, de porte frontal, posición enhiesta, rostro alargado y hierático de compungido dolor, que encaja morfológica y estilísticamente con la imaginería en boga durante la época del contrato.

Desde tiempo inmemorial

Suscita una enorme devoción en Cantillana desde tiempo inmemorial, como queda atestiguado por el arraigo popular de las visitas cotidianas a su santuario, el rico ajuar que atesora, sus celebraciones religiosas, su fiesta mayor del Viernes de Dolores y su populosa procesión del Viernes Santo; y por muchos documentos del archivo corporativo, que dan fe de las rogativas, misiones populares y muestras de fervor de las que ha sido objeto la Virgen a lo largo de los siglos.

Debe destacarse entre dicho patrimonio, el palio y el manto que en su día perteneció a la Virgen de Regla de la Hermandad de los Panaderos (de Sevilla capital), y que salió del taller de Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Su manto es el antecedente del manto de malla de la Macarena.

La Hermandad de la Soledad argumenta que "por todo ello, la concesión de la coronación canónica de Nuestra Señora de la Soledad implica un refrendo de los importantes valores históricos, patrimoniales y fundamentalmente religiosos que su devoción comporta, al tiempo que supone un justo reconocimiento al acendrado y secular fervor mariano de la villa de Cantillana”.