Una Semana Santa muy redonda

"Lo primordial es hacer un buen pan". Manu Jara confirma que una buena torrija se basa en eso. Sea de las tradicionales o de las que hace él, que son redondas. Además de variar en la forma, Jara presenta otro dos tipos aparte de la habitual en Sevilla: uno con leche y anís y otro caramelizado con un baño de café y amaretto. También es importante según este confitero francés contar con un buen vino y una buena miel, que trae desde la Sierra de Aracena.

La torrija es el producto estrella de la cuaresma, pero en este establecimiento de la calle Pureza también cuentan con otros dos dulces cofradieros: los gañotes en forma de rulo y los rosquillos, también redondos, con azúcar. Estos tres manjares sólo se puede disfrutar desde el Miércoles de Ceniza, pero Jara revela que muchos clientes ya los piden desde muchos días antes. Las ganas por degustar la Semana Santa aumentan cada año, pero esta confitería trianera mantiene la tradición de no adelantarse a la cuaresma para ofrecerlos.