La Semana Santa de Sevilla perdió público en el año 2019

La Semana Santa de 2019 registró menos afluencia de público que la de 2018. Eso es lo que se desprende del análisis de las cámaras de control instaladas por el Ayuntamiento, tanto en los accesos al centro como en el perímetro de la carrera oficial. En total fueron casi 3,8 millones los movimientos contabilizados. La jornada con mayor afluencia de público fue el Domingo de Ramos y la que menos el de Resurrección. Salvo la jornada inaugural de la Semana Santa, el Lunes Santo y la Madrugada, todos los demás días sufrieron una pérdida de público.

Durante la Semana Santa de 2019 se establecieron un total de once puntos de muestreo en los que se diferenciaron los movimientos en un sentido y en otro. En cada zona se instalaron cámaras inteligentes Bosch, que además de realizar los conteos, reportaron al Cecop avisos relacionados con aglomeraciones. De los once puntos, siete de ellos se situaron en calles de acceso al centro, y los cuatro restantes, creando un anillo alrededor de la Carrera Oficial. Los accesos fueron: Puente y Pellón, Cuesta del Rosario, Avenida de la Constitución (Correos), calle Dos de Mayo, San Pablo, O´Donnell, - Cuna. El anillo de la carrera oficial estaba situado en el edificio Laredo (Plaza de San Francisco), Francos, Almirantazgo y Arfe.

Los dispositivos instalados contabilizaron un total de 3.779.881 movimientos entre el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurrección. La jornada inaugural de Semana Santa fue la de mayor afluencia, con 580.527 entradas y salidas al centro de la ciudad. Esta cifra supuso un incremento significativo con respecto al año 2018: un 40,6% más. Esta notable subida se puede explicar porque en el año 2018 por la mañana estuvo lloviendo, restando así público durante las primeras horas.

El Lunes Santo fue la segunda jornada con más afluencia: 550.001 personas, un 5,6% menos que el Domingo de Ramos, pero un 9% más que en el año 2018. El Martes Santo también se movió en unas cifras muy similares a los dos días anteriores. Las cámaras apuntaron un total de 544.221 accesos, apenas un 1% menos que el lunes y un 1,2% inferior al año 2018, cuando se sumaron 552.362 personas en esta jornada.

A partir del Miércoles Santo hubo una bajada importante de público en la calle. Los datos de afluencia bajaron de medio millón de personas. En concreto, en la jornada se contabilizaron 458.460 movimientos. Esta cifra supuso un 16% menos que el Martes Santo. La comparativa con respecto al año anterior es igualmente negativa: hubo un 16,2% menos de movimientos. El Jueves Santo fue una jornada mala en cuanto a afluencia. Hasta última hora de la tarde hubo tormentas en Sevilla, incluso cayó un gran granizada. Este hecho hizo que los movimientos se limitaran a 324.280, un 30% menos que el día anterior, y un descenso del 28% con respecto a la Semana Santa de 2018.

En cuanto a la Madrugada, se contabilizaron 367.755 movimientos, un 13% más que el Jueves Santo y un 1,1% superior al año 2018. La instalación de estas cámaras de control y seguridad, así como otras medidas puestas en marcha por el Ayuntamiento, estuvo motivada precisamente por las carreras y avalanchas producidas durante la Madrugada de 2017. En la Semana Santa de 2018, la cámara de San Pablo reportó al Cecop avisos relacionados con aglomeraciones y un conato de carrera registrado en este eje.

El Viernes Santo, jornada en la que no salió ninguna cofradía, registró 277.484 movimientos, un 24,5% menos que en la Madrugada y un 16,6% menos que en 2018. El Sábado Santo volvió a producirse una subida importante: 423.955 personas pasaron ante las cámaras: un 53% más que el viernes, pero un 14% menos que en 2018. Finalmente, el Domingo de Resurrección sumó 253.198 entradas y salidas al centro: un 40% menos que el sábado y un 24% menos que en 2018.

En cuando a la distribución horaria de los accesos, se puede comprobar cómo hay una primera punta de entrada en torno a las 10:00, principalmente los días laborables, que se traslada a las 12:00 los días festivos. El grueso de los movimientos se produce en tono a las 17:00. Sobre los movimientos en torno a la carrera oficial, se detecta que la mayoría de las personas circulan en sentido horario.

Control de aforo

Las cámaras no sólo detectan las carreras sino el grado de ocupación de un espacio, lo que permite a la Policía aplicar sobre la marcha medidas de aforamiento en zonas sensibles. Se trata de cámaras con un sistema de vista de pájaro que permite detectar cada persona individualmente y conocer la posición precisa de cada una, por lo que la estimación de la cantidad de público es muy precisa. Estas cámaras analizan permanentemente el fondo de las imágenes para no inducir a error en la apreciación de movimientos repentinos. También son capaces de dividir un grupo en personas individuales para hacer el cálculo perfecto, lo cual es clave en acontecimientos con la Semana Santa donde la frecuencia de formación de bullas es muy elevada.

Las cámaras instaladas por Bosh también clasifican objetos, caso de que alguien deje una mochila en algún puesto, o que un coche o un camión accedan de pronto a una calle peatonal, por poner algunos ejemplos de posibles alarmas. Están preparadas para ciberataques con capacidad para encriptar las comunicaciones. Gestionan a gran velocidad los cambios de luz sin necesidad de iluminación infrarroja. Esta última prestación es fundamental en la Madrugada, la jornada más amenazada de la Semana Santa en los últimos veinte años. Tiene capacidad para captar imágenes nítidas de personas corriendo a gran velocidad, una prestación fundamental para identificar tanto alborotadores como perjudicados. Las cámaras también están preparadas para evaluar la afección de las sombras y la presencia de objetos para establecer factores de corrección. El sistema permite que los agentes de Policía puedan recibir la información de las cámaras en sus teléfonos móviles y las correspondientes alarmas.

Todos estos datos se obtienen gracias a las cámaras de Bosch estrenadas en 2018. El Ayuntamiento ya las utilizó de forma experimental en una caseta de Feria para poner a prueba el control del aforo en un lugar cerrado. La Semana Santa de Sevilla ha sido un laboratorio idóneo para estas cámaras.

Para la Semana Santa de 2022 la gran novedad será la incorporación de drones. Estos dispositivos, de cuyo uso informó en exclusiva este periódico, estaban previsto para la Semana Santa de 2020. Serán muy útiles y permitirán tener una imagen instantánea, fiel y rápida para localizar situaciones que requieran de una intervención. La información estará compartida con la Policía Nacional para un mayor control de imágenes a tiempo real. El volado se realizará desde la azotea del Ayuntamiento cuando sea necesario.