El Santo Entierro Grande dispara el mercado negro de la carrera oficial de Sevilla

Precios abusivos y cofrades dispuestos a pagarlos. El mercado negro de la carrera oficial sigue en auge. La reventa de abonos para ver los cortejos de la Semana Santa de Sevilla se ha disparado este año con motivo del Santo Entierro Grande, que no se celebraba en la capital andaluza desde 2004 y que, como en aquella ocasión, su contemplación al completo quedará limitada a quienes posean una localidad en este trayecto, comprendido entre la Plaza de la Campana y la de la Virgen de los Reyes.

Un negocio al margen de toda regla y al que resulta complicado ponerle freno. Cuando faltan menos de 20 días para el Domingo de Ramos el interés por hacerse con una silla en la carrera oficial aumenta. Los portales de internet especializados en anuncios de alquiler y compra lo evidencian. Si en el cuadro de búsqueda se escriben los conceptos "sillas", "carrera oficial" y "Sevilla", aparece más de una decena de páginas donde se mezclan las entradas con las ofertas de abonos y las de arrendamiento de sillas.

En muchas de estas publicaciones aparecen los mismos teléfonos de referencia. Incluso en algunas ocasiones se trata de un único anunciante que emplea dos terminales distintos en diversos anuncios. La misma voz e idéntica persona es la que atiende, como ha podido comprobar este periódico. Artimañas para atrapar al mayor número de arrendatarios de una de las propiedades más cotizadas en Sevilla.

Este negocio, por cierto, se ha diversificado, al ampliarse la oferta para disfrutar de la Semana Santa en distintos enclaves y alturas. Así, además de las sillas en la carrera oficial, se incluye la posibilidad de ver las cofradías desde un balcón en el centro de la ciudad.

Cien euros por una silla para la Madrugada

En la cabecera de uno de estos anuncios se informa del precio a pagar por un abono para una jornada concreta: 200 euros por dos sillas para la Madrugada, en la confluencia de la Avenida de la Constitución con García de Vinuesa, es decir, 100 euros por cada localidad durante una noche, un precio que se acerca a lo que cuesta una de ellas durante toda la Semana Santa, según los precios fijados por el Consejo de Hermandades para este año, en el que se han incrementado estos costes.

Las zonas de la carrera oficial más demandadas por quienes publican la búsqueda de alquiler de sillas son la Campana, la Avenida de la Constitución (que ha ganado bastantes "adeptos" los últimos años) y en tercer lugar, Sierpes. Los palcos de la Plaza de San Francisco y las localidades de la Plaza de la Virgen de los Reyes son los abonos menos reclamados, bien por su elevado precio (este año en la cuantía oficial los palcos superan los mil euros) o por ser para este tipo de público un enclave de escaso interés, como es el que se encuentra frente a la Puerta de los Palos de la Catedral.

"Nos las quitan de las manos"

Este periódico -a través de un nombre ficticio- ha contactado con uno de los anunciantes que pone a disposición sillas en la carrera oficial. En su entrada las ofrecía en la Campana, Sierpes y la Avenida. La llamada se produjo este miércoles, a 18 días del Domingo de Ramos. Se piden dos asientos para un matrimonio que viene de otra provincia española. Atiende la petición un hombre que detalla que sólo le quedan dos localidades en la Campana. "Este año, con el Santo Entierro Grande, nos las han quitado de las manos. En otras ocasiones, por estas fechas, disponíamos de más, pero ya vais muy tarde", apremia el anunciante.

En la breve conversación telefónica que se mantiene con él, explica de forma escueta que sólo le quedan dos sillas en el sector que el Consejo incluye dentro de la Campana, pero que realmente se encuentra ya en la Plaza del Duque. Se trata de dos localidades de la fila cuatro de la zona que comprende "desde el semáforo situado frente al escaparate de Zara hasta donde ahora se encuentra el Aldi [antiguo almacenes Lubre]". "Cada silla cuesta 450 euros por toda la Semana", indica el anunciante. Es decir, 900 euros por las dos. "Si tienen mucho interés, deben confirmármelo ya, porque me las quitan de las manos. Si vienen de fuera y no tienen silla en la carrera oficial, mejor que se queden allí porque va a ser muy difícil ver los pasos y menos el Santo Entierro Grande", abunda el reventa. Aquí acaba la conversación.

Un gran margen de beneficio

Como ha comprobado Diario de Sevilla, en este mismo sector (donde queda muy mermada, e incluso nula, la visión de las cofradías que proceden de Triana, el Arenal y la Magdalena), el precio fijado por el Consejo para una localidad toda la semana se queda en 136,17 euros, por lo que la oferta consultada supone encarecer el precio original de la silla un 230,45%, esto es, más del triple de lo que el titular de ese abono paga por él. Un magnífico negocio para el que no falta demanda y que vive este año un auténtico apogeo con el Santo Entierro Grande, cuyo cortejo sólo se puede ver al completo en la carrera oficial. De hecho, el precio facilitado por el anunciante es bastante superior al de otra cualquier localidad de la Campana, donde para hacerse con una silla a ras de suelo hay que desembolsar, como máximo, 164,76 euros y para una localidad en tribuna (la zona con mejor visión), 207,94. Precios que quedan por debajo al de este anuncio.

El Consejo de Cofradías contempla en su reglamento la pérdida de la titularidad de los abonos a quienes los revendan o alquilen. Ante la imposibilidad de disfrutar de ellos por circunstancias temporales, la institución cofradiera ofrece la posibilidad de cederlos por un año, aunque, claro, los dueños siempre encuentran importantes beneficios económicos en este alquiler, que escapa al control de la entidad responsable de la gestión de la carrera oficial (en suelo público). Y ello, pese a que hace una década se contrató hasta un detective para perseguir esta práctica.