"Será un Pregón de evocaciones y recuerdos"

De recuerdos y evocaciones. Así será el Pregón de la Semana Santa que pronunciará el próximo 17 de marzo Francisco Javier Segura Márquez. El joven pregonero, que se encuentra estos días ultimando un texto que asegura tener ya muy avanzado y rematado, recibió este jueves en la casa de hermandad de los Javieres, una corporación a la que se siente muy vinculado, a las autoridades civiles y religiosas en un acto que ya se ha convertido en tradicional y al que acuden cada año el alcalde y el arzobispo, además de los representantes del Consejo de Cofradías.

El pregonero asegura que ha querido darle un aire distinto al texto, por lo que poco se parecerá a lo que hasta ahora se ha escuchado en el teatro de la Maestranza: "Tiene un toque distinto. He descartado el modelo clásico de párrafo cerrado dedicado a cada hermandad". La parte poética está ya prácticamente terminada y ahora mismo trabaja con la prosa.

El texto no tendrá un hilo argumental, será una sucesión de pasajes construidos a base de las vivencias propias del pregonero: "Será un pregón de evocaciones. De recuerdos, más que de párrafos diversos dedicados a cada una de las hermandades. Además, va a sorprender por lo pronto que llegarán algunos pasajes". La duración aproximada será de 75 minutos, un tiempo que Segura dice tener muy controlado por su manera de escribir. Tampoco lo está redactando por orden cronológico de las hermandades, o por el propio que llevarán los pasajes.

Por su parte, el arzobispo, Juan José Asenjo, no quiso perderse el encuentro con el pregonero, pese a que pasó el día de este jueves en Madrid en una reunión de la Conferencia Episcopal. El prelado valoró los pronósticos del tiempo para el próximo domingo, día del Vía Crucis de la Fe, que auguran un 60% de riesgo de lluvia durante la tarde: "Si el tiempo no nos favorece tendremos que aceptarlo con humildad. Debemos hacerlo como algo que el Señor nos permite para bien. Dios sacará algún bien de este suceso humanamente negativo". En cualquier caso, Asenjo confía en que los pronósticos no se cumplan y el domingo pueda desarrollarse el Vía Crucis tal y como estaba previsto después de tantos esfuerzos y meses de dura organización. "Mantengo la esperanza de que al final se pueda celebrar. Se lo pido a Dios porque ha sido mucho el esfuerzo, la predisposición, la generosidad y la colaboración de las hermandades".