Monseñor Saiz informa sobre el estado de salud del cardenal Amigo
El arzobispo emérito de Sevilla ha sido intervenido por segunda vez tras una una caída en la Catedral de la Almudena
El arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, ha informado en las últimas horas sobre el estado de salud del arzobispo emérito, Carlos Amigo Vallejo. El Pastor de la Iglesia sevillana entre 1982 y 2009, fue sometido a una intervención quirúrgica el pasado 23 de febrero, a causa de una rotura de cadera, en el hospital San Francisco de Asís de Madrid, localidad en la que reside.
Según informaba el Arzobispado de Sevilla, la lesión fue consecuencia de una caída que el cardenal sufrió en la madrileña Catedral de la Almudena, cuando participaba en la celebración del XXV aniversario de la ordenación episcopal del cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro. Saiz Meneses comunicó que la operación había resultado exitosa, practicándole "una cirugía de prótesis de cadera" de la que Amigo Vallejo se recuperaba "con normalidad".
A sus 87 años, el cardenal franciscano ha vuelto a pasar por quirófano esta tarde, "para extraerle líquido del pulmón izquierdo". El actual arzobispo de Sevilla ha seguido informado, en su perfil de redes sociales, de la evolución del cardenal, manifestando que "en estos momentos descansa y se recupera con normalidad". En las mismas líneas ha agradecido las numerosas "muestras de cariño" y así como "las oraciones" por la pronta recuperación de fray Carlos Amigo.
El vallisoletano estuvo en Sevilla durante la Santa Misión que presidió la imagen del Señor del Gran Poder en Tres Barrios. A finales de enero visitó la localidad sevillana de Montequinto para bendecir a la nueva imagen de Nuestra Señora del Rocío.
Este Miércoles Santo se le dedicó la primera 'levantá' del paso de palio de Nuestra Señora de la Palma, de su Hermandad del Buen Fin, pidiéndole a la Dolorosa salud para el cardenal y arzobispo emérito. La Hermandad de San Roque había anunciado su presencia para presidir la misa por el LXXV aniversario de la imposición de la corona a Nuestra Señora de Gracia y Esperanza, el pasado 23 de marzo, algo que no pudo darse "debido una indisposición".
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