Monseñor Juan del Río, un pionero en la pastoral universitaria
Fue el primero en poner en marcha este servicio en los años 80.
El arzobispo Castrense ha fallecido este jueves a los 73 años de edad víctima del coronavirus
Un pionero, siempre amable, conciliador, con sentido del humor, servicial, detallista, un gran predicador. Así definen los que le conocieron a monseñor Juan del Río, arzobispo Castrense de España que ha fallecido este jueves en Madrid víctima del coronavirus. Monseñor Juan del Río, aunque nació en Ayamonte (Huelva), ha pasado casi toda su vida y su ministerio sacerdotal en Sevilla, ciudad a la que seguía regresando siempre que podía. Uno de sus grandes logros, que fue exportado a muchos otros lugares, fue la puesta en marcha desde cero de la Pastoral Universitaria y, posteriormente, el Servicio de Asistencia Religiosa de la Universidad de Sevilla (Sarus) que tantos frutos ha deparado.
Una de las persona que más conocía a monseñor Juan del Río es Francisco Román Castro, párroco de la Magdalena y canónigo de la Catedral de Sevilla. El papel del arzobispo castrense, como el mismo relata, ha sido clave en el desarrollo de su vida tanto personal como espiritual: "Él me supo señalar dónde tenía que mirar para descubrir a Cristo. Era una persona muy afable. Muy cercano a todos. Con sentido del humor, detallista. Alguien muy válido y con una gran formación teológica. Fue un gran pastor".
Uno de los grandes logros de don Juan del Río fue la creación de la Pastoral Universitaria, un servicio que ha quedado como una de sus grandes herencias y que supuso todo un hito cuando se puso en los años 80 del pasado siglo. "Fue algo pionero en toda España. Cuando volvió de estudiar en Roma lo mandaron un tiempo al Seminario, pero luego lo envían a la Pastoral Universitaria. Él la crea desde cero".
Monseñor Juan del Río comenzó entonces su trabajo en la Universidad de Sevilla siendo el rector Pérez Royo, lo que da aún más valor a la puesta en marcha de una pastoral que también se extendió a la Pablo de Olavide y que en la Hispalense también fructificó en el Sarus.
Un sevillano de adopción
Monseñor del Río se trasladó con su familia a Sevilla siendo muy joven. Antes de cumplir diez años ya se encontraba en la ciudad de la que sólo se marchó para cursar sus estudios en Roma y ya en el año 2000, cuando fue nombrado obispo de Jerez. Durante todos estos años, monseñor del Río se empapó del espíritu de la ciudad y se hizo un profundo conocedor de su idiosincrasia. Amante de las hermandades y cofradías, ha estado muy vinculado a la Hermandad de los Estudiantes, precisamente desde que se puso en marcha la Pastoral Universitaria. Fue director espiritual entre 1984 y el año 2000.
"Era un referente en la hermandad y en la Universidad. Impulsó muchísimo la relación entre ambas instituciones y dejó una huella enorme. La vinculación no la ha perdido nunca y siempre volvía para predicar o de manera personal", ha destacado Antonio Piñero, ex hermano mayor de la cofradía universitaria que conoció a Juan del Río en 1984 como miembro de junta siendo hermano mayor Juan Moya Sanabria. Piñero sólo tiene palabras de admiración, cariño y respeto hacia el arzobispo fallecido y señala, por ejemplo, el impulso que le dio al aula de Cultura y Fe.
Su comprometido papel como formador también es digno de destacarse. Fue profesor del Seminario Menor de Pilas (1974-79), vicerrector del Seminario Mayor Metropolitano de Sevilla (1984-87), profesor de Teología del Centro de Estudios Teológicos de Sevilla, profesor de Religión en el Instituto de Bachillerato Ramón Carande de Sevilla (1984-87), profesor del Instituto de Liturgia San Isidoro de Sevilla (1993-2000), profesor de Teología de la Universidad de Sevilla (1994-2000).
Además de los Estudiantes, Juan del Río estaba muy vinculado a otras hermandades sevillanas, como la Macarena, donde todavía se recuerda su predicación en el triduo extraordinario celebrado en la Catedral con motivo del 50 aniversario de la coronación canónica de la Virgen de la Esperanza. En todos estos años, monseñor del Río acudió a predicar en casi todas las hermandades sevillanas.
Otra de sus grandes devociones era el Señor del Gran Poder, donde predicó en muchas ocasiones. El año pasado contó que cuando predicó el quinario por primera vez la hermandad le regaló un cuadro del Señor que siempre ha estado en la entrada de su casa en Sevilla y en Madrid.
Gran conocedor de los Medios de Comunicación
En Sevilla, además de su labor en la Universidad, monseñor del Río fue secretario del Consejo Presbiteral de la Archidiócesis entre 1995 y 2000; y director de la Oficina de Información de los Obispos del Sur de España (1988-2000), ganándose la amistad y el respeto de muchos profesionales de los medios de comunicación.
Entre sus responsabilidades relacionadas con el periodismo monseñor del Río fue: presidente de la Comisión de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Española (CEE), delegado Permanente de los Obispos andaluces ante RTVA (1990-2000), miembro de la Comisión Mixta Iglesia-Junta Andalucía RTVA (1990-2000), consultor de la Comisión de Medios Comunicación de la CEE (1999-2000), miembro de la Comisión Episcopal Medios Comunicación de la CEE (2000-2005), obispo delegado de Medios Comunicación y Nuevas Tecnologías de los Obispos del Sur (2005-2008), presidente de la Comisión Episcopal de Medios Comunicación Social de la CEE (2005-2009). Recientemente, había sido nombrado presidente de la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales.
Arzobispo Castrense de España
Como arzobispo Castrense de España, su nombramiento se produjo en 2008, monseñor Juan del Río tuvo que desplegar toda su afabilidad, diplomacia y capacidad de hablar con todos. No en vano, su episcopado se ha desarrollado en unos momentos complicados en los que ha tenido que trabajar mucho de manera discreta. "Su papel desde el punto de vista político era muy importante. También tenía mucha relación con la Casa Real".
También te puede interesar