Comienza en la Macarena la veneración a la Virgen de la Esperanza

Entre el jueves 15 y el domingo 18, la imagen de María Santísima de la Esperanza estará expuesta a los fieles y devotos en el presbiterio del altar mayor de la Basílica de la Macarena, en horario de 9:30 a 20:00; si bien, los hermanos de esta corporación tendrán un turno especial de 7:00 a 9:00.

La Dolorosa luce para esta ocasión el manto de la coronación realizado por Esperanza Elena Caro con diseño de Fernando Marmolejo Camargo (1964) y la saya "de los volantes", obra de Victoria Caro (1937). Destacan el estreno del nuevo dosel en terciopelo burdeos realizado en el taller de José Librero Fernández y la restauración de los blandones, piezas originales de Juan Perez Calvo (1947).

El día 18, a las 10:00, se celebrará la solemne función presidida por Gabriel Ferrada Moreira, obispo titular de Tiburnia y secretario del Dicasterio para el Clero.

Como viene ocurriendo desde la llegada de la pandemia, esta veneración no se anuncia como besamanos sino como acto reverencial, sustituyendo el tradicional beso por una inclinación ante la imagen de la Virgen. Todos los días se celebrará misa a las 9:00 (el domingo a las 10:00) y a las 20:00, comenzando el rezo del santo rosario a las 19:40. Se cantará la salve solemne ante la Santísima Virgen y habrá sacerdotes impartiendo sacramento de la confesión.

Con motivo del acto de veneración a la Santísima Virgen de la Esperanza, durante las noches del 15, 16 y 17 de diciembre se celebrarán los turnos de vela en la Basílica. Para participar en dichos turnos, es necesario ser hermano e inscribirse presencialmente en Atención al Hermano (Casa de Hermandad) hasta el próximo día 13 de diciembre, en horario de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00, o enviando un correo electrónico a tuhermandad@hermandaddelamacarena.es, con nombre, apellidos, DNI, teléfono y turno a solicitar.

La vela de cada noche, que durará desde las 00:00 hasta las 5:00 horas, estará limitada a un máximo de 150 hermanos. Cada vela comenzará con el rezo participativo del Santo Rosario, una meditación y la administración del sacramento de la reconciliación a aquellos hermanos que deseen confesar, finalizando con la celebración de la santa misa.