Luisa Roldán: Una escultora desde la cuna

Luisa Ignacia Roldán Villavicencio (Sevilla 1652-Madrid 1706), conocida popularmente como La Roldana, nace en Sevilla en agosto de 1652. Hija del gran escultor del siglo XVII Pedro Roldán, desde la juventud destacará por su grandes cualidades para dibujar y modelar, convirtiéndose con los años en gran maestra y continuadora de la obra de su padre. En el año 1671 contrae matrimionio con el también escultor Luis Antonio de los Arcos, con quien comparte taller.

En 1686 marcha a Cádiz para realizar diversos trabajos; en 1689 viaja a Madrid, donde trabajará como escultora de cámara para los monarcas Carlos II y Felipe V. A pesar de su fama y su reconocido mérito artístico, nunca disfrutó de fortuna económica y muere firmando una declaración de pobreza. Son muchas las obras que se le atribuyen en Sevilla, con más o menos acierto, aunque, como es el caso de la Virgen de la Estrella, ninguna de ellas está documentada. Entre ellas se encuentran los ladrones y los ángeles pasionarios del misterio de la Exaltación, o el Ángel del misterio de la Oración en el Huerto, de la Hermandad de Montesión.

La Virgen de Regla, dolorosa titular de los Panaderos, es otra imagen que tradicionalmente se ha venido atribuyendo a la gubia de La Roldana, aunque tampoco se conserva ninguna documentación que acredite esta afirmación. Su única obra procesional documentada se encuentra en Puerto Real (Cádiz) y es la Virgen de la Soledad, fechada en 1688. Otras imágenes de la artista son el Ecce Homo y los Santos Patronos San Servando y San Germán, de la Catedral de Cádiz, de 1687, asi como los pequeños grupos escultóricos de Santa Ana y San Joaquín con la Virgen Niña, o el Niño Jesús Nazareno.

Durante la celebración de la muestra Andalucía Barroca, en 2007, se organizó una importante muestra sobre la vida y obra de La Roldana.