Iglesia de los Terceros, gran reclamo de la Semana Santa de Sevilla

La Iglesia de los Terceros (Sol, 8) es uno de los templos más característicos del centro de Sevilla. Su espectacular portada y su pertenencia al antiguo Convento de los Terceros Franciscanos lo convierten en un templo singular. La reciente remodelación, finalizada en marzo de 2019, ha devuelto todo el esplendor a su interior y a la Hermandad de la Cena a su sede canónica.

La fundación del convento se produjo en 1602 y fue el origen de la iglesia que ahora observamos en la collación de Santa Catalina. El paso de los siglos ha sido sinónimo de múltiples modificaciones, que han dado lugar a este templo barroco hispanoamericano construido en el siglo XVII y que goza de la calificación de Bien de Interés Cultural.

La fachada presenta un compás adintelado. Encima de las puertas se ubica un tímpano mixtilíneo que acoge el escudo franciscano acompañada por ángeles. En los lados, San José de Calasanz y San Francisco flanquean lo flanquean. Y la corona un azulejo de la Virgen del subterráneo.

El interior del templo, además de las espectaculares yeserías de la entrada, cuenta con cinco retablos. De ellos, destaca el situado más a la izquierda y el del Altar Mayor. En el de la izquierda a la Virgen del Subterráneo de la Hermandad de la Cena, aunque perteneció a la Hermandad del Amor. Por ello, encontramos un relieve de la iconografía de la Borriquita. El del Altar Mayor, considerado como uno de los mejores del XVII, tiene grandes dimensiones y ha sufrido varias transformaciones. Su autoría es compartida entre Dionisio de Ribas y Francisco de Barahona.

Hermandades que procesionan desde la Iglesia de los Terceros

La Hermandad de la Cena es la única corporación que procesiona en la Semana Santa desde la Iglesia de los Terceros actualmente. Sus tres principales titulares, el Cristo de la Sagrada Cena, el Cristo de la Humildad y Paciencia y la Virgen del Subterráneo, ocupan lugares preferenciales del templo y son visitados diariamente por hermanos de la cofradía y devotos de la feligresía.

Las grandes dimensiones del paso de misterio hacen de él uno de los reclamos del Domingo de Ramos, tanto por su forma de andar como su valor artístico, puesto que 13 tallas procesionan hasta la Catedral. La Cena, tras su paso por la Iglesia de San Román, se ha visto beneficiada de la profunda obra que ha sufrido el templo, que ahora luce de forma magnífica.