Iglesia de Santiago: una rehabilitación de 460.000 euros
La restauración, que durará en torno a cinco meses, atajará los problemas en las cubiertas.
Cinco meses de obras y una inversión de 460.000 euros. La Hermandad de la Redención acometerá unos trabajos de conservación en su sede canónica, la iglesia de Santiago el Mayor, a partir del verano. Para ello, las imágenes serán trasladadas hasta la cercana parroquia de San Ildefonso mientras duren las obras. La intervención consistirán fundamentalmente, en atajar los problemas que afectan a la cubierta, como avanzó este periódico el pasado mes de octubre.
La corporación lleva tiempo trabajando en la restauración de su sede canónica. Para ello, en los años 2015, 2016 y 2018, se realizaron inspecciones visuales, levantamientos de planos, croquis y fotografías. La empresa Labrvm se encargó de realizar un diagnóstico y asesoramiento especializado, como el proyecto básico firmado por el arquitecto Miguel Martínez de Castilla.
Para realizar el diagnóstico sobre las afecciones, se realizó una inspección de los elementos de madera de la cubierta y su sistema constructivo, ensayos no destructivos y cinco catas. El informe de Labrvm determinó que "en el reconocimiento de los empotramientos y el general de la madera, se han observado tres tipos de ataques principales: hongos de pudrición parda, carcoma fina y gruesa y termitas".
Si bien la nave central no presenta daños relevantes, únicamente restos de pudrición blanca, la cubierta de la segunda crujía de la nave de la epístola presenta filtraciones importantes "que facilitan la proliferación de xilófagos, como las termitas, y y hongos de pudrición parda y blanca". Una cámara termográfica detectó concentraciones de humedad y filtraciones. A los pies de la nave de epístola hay un desagüe roto.
En cuanto a los exteriores de las cubiertas, los estudios determinaron que los faldones de los tejados se encuentran retejados por zonas y tratados con pintura de cloro-caucho rojo muy deteriorada, apreciándose flora "tejadícolas", musgos, hongos y líquenes, así como diversas plantas y jaramagos, que enraízan y levantan las tejas, produciendo filtraciones. También hay tejas rotas y/o sin agarre.
Los paramentos exteriores se encuentran, generalmente, "faltos del revestimiento adecuado", con fisuras y descarnados y cableado visto. Igualmente ocurre en los revestimientos, "con descarrillados que levantan el recubrimiento superficial, así como fisuras". En los bordes de los aleros se encuentran tejas rotas y faltas de embocaduras, además flora. Los paramentos, cornisas y entablamentos interiores presentan algunas fisuras, suciedad por polvo acumulado, deficiente repintado y enfoscado en las columnas, con descarnados y abombamientos.
La intervención en la iglesia de Santiago se realizará por fases. Para ello, el proyecto básico ha identificado 10 actuaciones. La primera, sería la protección de las cubiertas, que se realizará en el interior mediante una pulverización generalizada de los techos con los insecticidas específicos. También se aplicarán inyecciones en las zonas claramente afectadas según el estudio. Por último, se hará un sellado de fendas y la terminación con una imprimación y revestimiento. También será necesario actuar desde el exterior en la zona de empotramiento de los pares, en los muros coincidentes con los comienzos y terminaciones de los faldones de la nave del evangelio; el comienzo y la zona central de la de la epístola y en las cumbreras y limatesas de las cubiertas de la nave central. Se crearán "barreras horizontales" para impedir el ascenso de las termitas.
En segundo lugar, se tratarán los empotramientos de los pares en los muros de las naves laterales. Se acometerán unas prótesis empotradas en los muros a modo de ménsulas a los que se fijarán los estribos de las vigas. En los pares que no cuenten con suficiente empotramiento, se reforzarán mediante unas prótesis.
La tercera intervención consistirá en la protección exterior de las cubiertas y el retejado. Se desmontarán las tejas existentes para limpiarlas y aplicarles un tratamiento biocida para realizar unos nuevos faldones con un panel sándwich de aislamiento e impermeabilización. El retejado será con piezas similares. La protección exterior de la cubierta de la segunda crujía de la nave de la epístola pasa por la sustitución de las maderas fuertemente atacadas por termitas, "más aún por su escaso interés y deficiente renovación de 1927".
La siguiente actuación será el revestimiento de los paramentos verticales interiores y cornisas, con la limpieza, picado, sellado y/o llagueado de las fisuras. También se intervendrá en las columnas para sanearlas y tratarlas y darle un estucado "más pertinente".
Tras la fase anterior, se abrirán regolas y se empotrarán tubos para ocultar el cableado. Se colocarán cajas de registro y derivación. Se revestirán las cornisas con pinturas acrílicas elásticas de iguales colores a las existentes.
La sexta intervención consistirá en la adecuación exterior. Para el control de los xilófagos se colocarán cepos. También se adecuará el acceso al templo con el levantamiento de la rampa asfáltica y su reorganización con los materiales del resto de la plaza.
Seguidamente, se adecuarán las cerrajerías y carpinterías, dotando a las exteriores de sistemas de seguridad y acceso. Se abrirá el óculo en el paramento alto de la nave centra. Se repasarán las vidrieras. Los trabajos continuarían con las reparaciones que pudieran surgir durante las obras, la iluminación interior, y la colocación de anclajes para mantenimiento y limpieza.
Las dos últimas actuaciones previstas comprende a los andamiajes, maquinaria y medios auxiliares para acometer la obra y el plan de control y calidad.
El presupuesto total, sin IVA, asciende a 463.981 euros.
La iglesia fue cedida en 1970 por Bueno Monreal
La iglesia de Santiago es propiedad de la Archidiócesis de Sevilla, pero la Hermandad de la Redención cuenta con una cesión perpetua del uso mediante un decreto del cardenal Bueno Monreal firmado el 15 de mayo de 1970. Este documento no tendría validez hoy día porque se entiende que es una donación encubierta, por lo que habría que buscar otro vehículo para regularizar la cesión a la Hermandad de la Redención. En esta misma circunstancia se encuentran otros templos de la Archidiócesis que están cedidos a distintas hermandades. El Arzobispado, tras completar la inmatriculación de sus bienes, ha abierto un proceso para dotar de un “traje jurídico” adecuado estas cesiones de templo. Además, se aprovecha para poner por escrito los derechos y obligaciones que tienen las corporaciones.
También te puede interesar
Lo último