Iglesia de San Andrés, cobijo para el Cristo de la Caridad de la hermandad de Santa Marta

La Iglesia de San Andrés (Plaza Fernando de Herrera, 3) es un templo gótico-mudéjar del centro de Sevilla. Se construyó en el siglo XIV, pero el arquitecto Pedro de Silva lo reformó en el XVIII. Da nombre a la popular plaza que linda con su fachada lateral y cuenta con tres portadas, que dan acceso al templo desde tres lados diferentes del templo. La tumba del pintor Juan de Valdés Leal, enterrado en 1690 en el templo, es uno de los atractivos del edificio.

La portada principal, situada en a los pies del templo en la calle Daoiz, es la más llamativa. Tiene rasgos primitivos del templo y cuenta con un vano ojival abocinado. La que da a la plaza que comparte nombre con la iglesia destaca por su frontón, donde se aloja una Inmaculada. Y la tercera es sencilla y amplia, ya que por ella sale el imponente misterio de la Hermandad de Santa Marta.

El interior de la iglesia está dispuesto en una planta rectangular con tres naves separadas por pilares con arcos apuntados. La nave central, más amplia que las laterales, está cubierta con una armadura de madera. El retablo mayor, realizado por Felipe Fernández del Castillo y Benito de Hita y Castillo en el siglo XVIII, contiene en su parte central una Inmaculada, atribuida a Jerónimo Hernández.

Hermandades que procesionan desde la Iglesia de San Andrés

La Hermandad de Santa Marta tiene en la Iglesia de San Andrés su sede canónica. El Lunes Santo de cada Semana Santa procesiona en silencio por las calles de Sevilla durante unas horas. Su espectacular paso de misterio acapara las miradas y los flashes a su paso por el breve recorrido que hacen hasta la Catedral.

El Cristo de la Caridad, obra que realizó Luis Ortega Bru en madera de ciprés durante en los años cincuenta, está acompañado por Nuestra Señora de las Penas, tallada por Sebastián Santos en 1957; por Santa Marta, también de Sebastián Santos; y de un grupo escultórico hecho por Ortega Bru que consta de San Juan, José de Arimatea, Nicodemo, María Magdalena, María Salomé y María Cleofás.