La Hermandad de los Estudiantes celebra el IV centenario del Cristo de la Buena Muerte
Cultos, actividades culturales y académicas, patrimonio y acción misionera y social serán los ejes del calendario conmemorativo
El cartel anunciador es obra de Daniel Bilbao
Cultos extraordinarios, actividades culturales y académicas, patrimonio y una acción misionera y social son los ejes del calendario conmemorativo que la Hermandad de los Estudiantes ha preparado para celebrar, durante todo el año 2020, el IV centenario de la talla del Cristo de la Buena Muerte por el imaginero Juan de Mesa. Los actos han sido presentados en la noche de este martes junto al cartel realizado por Daniel Bilbao, decano de la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla.
"La intención primera y fundamental de la hermandad con este aniversario es ahondar en la dimensión religiosa y devocional de una imagen a la que rinden culto desde hace ya casi un siglo y a la que a diario rezan en su capilla de la Lonja universitaria centenares de fieles, entre ellos numerosos alumnos, profesores y personal laboral de la Universidad de Sevilla".
El aniversario de una de las imágenes capitales de la Semana Santa y obra fundamental en la historia de la imaginería cuenta también con una importante significación artística, patrimonial e histórica. El programa de actos está salpicado de numerosas iniciativas de índole académica y cultural encaminadas a ahondar en la historia material del Crucificado y en los entresijos de su encargo y materialización a manos del escultor cordobés Juan de Mesa en el año de 1620.
Cultos
El más importante será la misa conmemorativa del IV centenario que se celebrará el 17 de noviembre de 2020, día que coincide con la celebración del cabildo fundacional de la corporación. La eucaristía estará presidida por todos los directores espirituales vivos de la hermandad, que han desempeñado esta función desde 1984 para acá: desde el arzobispo castrense, Juan del Río, al actual director espiritual, Pablo Guija, pasando por el obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, y los sacerdotes Francisco Román y Álvaro Pereira. Previamente, el 8 de septiembre, la hermandad celebrará una misa solemne de acción de gracias coincidiendo con la fecha exacta de conclusión de la imagen, según quedó reflejado en un escrito hallado en su interior. Como antesala a la misa conmemorativa del IV centenario, los días 13, 14 y 15 de noviembre el Cristo permanecerá expuesto a la veneración de los fieles en un besapiés extraordinario.
Los cultos cuaresmales en honor del Cristo de la Buena Muerte gozarán de una significación especial. Del 10 al 15 de marzo se celebrará el quinario, presidido cada uno de los días por sendos canónigos de la Catedral en correspondencia a los especiales vínculos que unen a nuestra hermandad con el Cabildo y que desembocaron en la consecución del título de Patriarcal.
La Función Principal de Instituto estará presidida por el obispo de Ávila José María Gil Tamayo, ex secretario general y ex portavoz de la Conferencia Episcopal Española. La noche del viernes 13 de marzo, a la finalización del quinario, la hermandad celebrará una vigilia de oración con los jóvenes en torno a la imagen del Señor. La fecha escogida, 13 de marzo, no es baladí, ya que ese mismo día del año 1620, el padre Pedro de Urteaga, prepósito de la Casa profesa de la Compañía de Jesús, decide encargarle a un por entonces joven imaginero cordobés afincado en Sevilla, Juan de Mesa y Velasco, la imagen de un Cristo Crucificado muerto y, a sus pies y abrazada a la cruz, una talla de María Magdalena.
Cultura y exposiciones
El próximo Martes Santo, el paso del Cristo de la Buena Muerte estrenará cuatro nuevos hachones y el faldón delantero a modo de anticipos del que habrá de ser su futuro paso procesional. Antes de su estreno en Semana Santa, la hermandad organizará una exposición en el Ayuntamiento, del 14 al 22 de febrero, para presentar oficialmente estos nuevos elementos y mostrar la evolución de las andas procesionales de nuestro Crucificado desde su primera salida procesional el Martes Santo de 1926.
No será la única exposición que organice la hermandad para realzar los cuatro siglos del Crucificado de la Buena Muerte. El Ateneo de Sevilla albergará del 2 al 14 de marzo una muestra pictórica compuesta por una selección de aquellas pinturas de la serie de carteles del Pregón Universitario que tienen al Crucificado de Juan de Mesa como protagonista.
A lo largo de todo el año 2020 se desarrollará un interesante ciclo de conferencias sobre el Barroco y Juan de Mesa, que estará coordinado por el profesor de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla Andrés Luque Teruel. En este ciclo, que se inaugurará el 24 de febrero en el Paraninfo de la Universidad con una conferencia del restaurador Pedro Manzano sobre la última intervención sobre el Cristo, participarán especialistas de la talla de Alberto Villar Movellán, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Córdoba; Juan Jesús López-Guadalupe, doctor en Historia del Arte por la Universidad de Granada; Luis Méndez, catedrático de Historia del Arte; y Manuel Palma, decano de la Facultad de Teología. Todos ellos aportarán sus visiones sobre el Cristo de la Buena Muerte desde sus respectivas especialidades. De la presentación de este ciclo de conferencias se encargará el decano de la Facultad de Geografía e Historia, Javier Navarro.
Patrimonio
En este emblemático año la hermandad se ha propuesto abordar un importante esfuerzo patrimonial: la restauración del azulejo del Cristo de la Buena Muerte ubicado en la fachada lateral de la iglesia de la Anunciación. Bendecido el 25 de octubre de 1953, la cerámica fue realizada por el pintor y ceramista Antonio Kiernam Flores, y se elaboró en la Fábrica de Cerámica Santa Ana de Triana. Los autores del proyecto fueron Francisco Collantes de Terán Delorme, Antonio Delgado Roig y Alberto Balbontín de Orta. Su presencia allí sigue recordando la fundación de la hermandad en este templo y nuestra estancia allí hasta el año 1966.
Acción misionera y social
La conmemoración del cuarto centenario del Cristo de la Buena Muerte también dará pie a una recuperación sentimental de enorme valor simbólico para la hermandad. El Cristo de los Estudiantes presidió durante muchos años, entre las décadas de los 50 y 80 del pasado siglo, las aulas de las distintas facultades y dependencias de la universidad. Para ello la Hispalense encargó en su día al afamado y recordado pintor Francisco Maireles una obra seriada en la que se representaba al Cristo sobre un soporte en forma de cruz latina.
En recuerdo de aquellos años, la hermandad se ha planteado rescatar aquella pintura para que, de nuevo, el Crucificado vuelva a presidir las aulas de muchos colegios religiosos sevillanos -hasta un total de 68- a los que la corporación hará entrega a lo largo de todo el año 2020 de sendas reproducciones de aquella originaria pintura a fin de que el Cristo de la Buena Muerte siga siendo símbolo y "expresión de los sentimientos católicos de los estudiantes sevillanos".
Como broche de oro en clave interna de este año de celebración, en las postrimerías de 2020 la hermandad organizará una peregrinación a Tierra Santa.
Para despedir de la mejor manera este emblemático año, la hermandad organizará en el mes de diciembre, con fecha y lugar aún por determinar, un gran concierto con participación del Coro de la Universidad de Sevilla.
Programa de ayuda a estudiantes
Si hay una iniciativa que identifica a la hermandad con su origen es el Programa Estudiantes de ayudas económicas a universitarios sin recursos. Cerca de mil alumnos se han beneficiado desde el año 2012 de una iniciativa que se ha convertido en el emblema. Para perfeccionar este propósito en futuras convocatorias de este programa, la hermandad ha impulsado un estudio sobre la pobreza en la universidad que verá la luz en el primer semestre de 2020. Se trata de un estudio pionero coordinado por profesores universitarios y que permitirá obtener un primer acercamiento, con datos reales, de las situaciones de pobreza que en muchas ocasiones aparecen enmascaradas entre los pasillos y las aulas de la universidad.
El cartel de Daniel Bilbao
Un escorzo frontal de la cabeza del Cristo de la Buena Muerte, sobrepuesta sobre uno de los manuscritos del contrato original de la talla rubricado por el escultor Juan de Mesa, protagoniza la composición del cartel del IV centenario de la hechura del Crucificado de los Estudiantes. Se trata de una obra del pintor Daniel Bilbao que ha sido presentado este martes.
Sobre la cabeza del Cristo aparece la tipografía Cristo de la Buena Muerte. Hermandad de Los Estudiantes, mientras que en la parte de abajo se puede leer 1620-2020, la firma autógrafa de Juan de Mesa y la palabra Sevilla.
Treinta años después de plasmar el rostro del Cristo de los Estudiantes en el primer cartel del Pregón Universitario editado por la hermandad en el año 1989, el pintor sevillano y actual decano de la facultad de Bellas Artes ha asegurado que se siente "muy enorgullecido de que "el Cristo de la Buena Muerte se cruce otra vez en mi vida".
Bilbao ha confesado que la de los Estudiantes es una hermandad a la que se siente muy unido. "Trabajo en la facultad de Bellas Artes, justo al lado de la iglesia de la Anunciación, la sede fundacional de esta hermandad. Además, el abuelo de mi mujer, Luis Ortiz Muñoz, apoyó mucho a la hermandad en sus inicios", ha destacado.
El autor ha descrito así su obra: "El cartel presenta una composición que propicia el protagonismo de la cabeza del Cristo. Está dispuesta en base a un escorzo frontal que focaliza los primeros términos de la anatomía integrando los planos secundarios con los tonos neutros y cálidos de la imprimación del soporte.
La iconografía que acompaña a la cabeza plantea elementos conceptuales como el manuscrito del contrato original de la talla o la firma autógrafa de Juan de Mesa. La caligrafía del manuscrito que está dispuesta como fondo percutido que acompaña, con una vibración sutil, la parte superior de la cabeza, mientras que el contraste es mayor en la parte inferior, a partir de la clavícula y deltoides, dotando de peso la composición.
La tipografía empleada es una Perpetua y está compuesta en su parte superior con la leyenda Cristo de la Buena Muerte, en tonos óxidos rojizos y en una segunda línea de menor tamaño Hermandad de Los Estudiantes de color gris de payne. A cada lado de la zona inferior los años en óxido rojizo 1620 y 2020. En el centro de la parte inferior de la composición la firma autógrafa de Juan de Mesa en color tierra siena natural y, debajo de ella, Sevilla, en color gris de payne. Los márgenes están perimetrados por una fina línea rojiza que cierra la composición".
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