Huérfanos de campana de duelo en San Andrés

La decisión de no salir en Santa Marta se tomó cuando los ecos de la música de la Redención llegaban desde la cercana calle Orfila. No se quiso arriesgar la junta de gobierno, a pesar de que a la hora fijada para la salida el cielo sobre San Andrés estaba totalmente despejado y con el sol en todo lo alto. Pero lo cierto es que los partes que manejaba la hermandad daban un riesgo cierto de lluvia hasta, aproximadamente, las 21:00.

Mientras que el numeroso público que esperaba para ver el misterio del Traslado al Sepulcro se iba marchando tras conocer la noticia, dentro del templo parroquial se estaba rezando el ejercicio de vía crucis.

Con sólo una cofradía en la calle, la de la Redención, mucho público se fue congregando, desde bastante tiempo antes de la hora fijada para empezar la estación de penitencia, en la puerta trasera de San Andrés.

Un par de leves lloviznas presagiaban que el desenlace iba a ser el que fue. "Que no sale", se iban transmitiendo unos a otros, mientras ponían rumbo indefinido en busca de nuevas hermandades.