Los Estudiantes ha dado 72 becas a universitarios en el presente curso

Una labor encomiable. La Hermandad de los Estudiantes ha ayudado a 72 alumnos universitarios a pagarse sus estudios en el presente curso académico. La corporación cerró la semana pasada el programa de Ayudas Sociales para Universitarios con problemas Económicos, una iniciativa que desarrolla con la colaboración de Cáritas Universitaria y la Fundación Persan, y el balance es más que positivo. Se han invertido 30.000 euros y, todavía, se siguen analizando solicitudes fuera del programa establecido por si se pudieran otorgar nuevas ayudas.

La hermandad, a través de la comisión creada al efecto, ha analizado cerca de 100 solicitudes de alumnos que optaban a la ayuda. Finalmente, dentro del programa, se han atendido 65. Fuera del mismo, se han otorgado, hasta el momento, otras siete. "La cuantía máxima de las ayudas es de 500 euros. Hay matrículas que tienen un importe menor. Son esos picos que van sobrando los que empleamos en nuevas contribuciones. El Ministerio está sacando la resolución de las becas ahora y hay muchos estudiantes que están pidiéndonos ayuda. Aunque el programa está cerrado seguimos analizando cada petición", explica Miguel León, diputado de Acción Social de la hermandad. Las becas se han incrementado con respecto al año pasado, cuando se celebró la primera edición del programa. Han sido en total 30.000 euros los empleados. De ellos, 15.000 son aportados por la propia hermandad, 10.000 por la Fundación Persan, y 5.000 por el Servicio de Asistencia Religiosa de la Universidad de Sevilla (Sarus) a través de Cáritas Universitaria, dependiente de Cáritas Diocesana.

El objetivo de esta acción social de la hermandad es llegar donde no pueden hacerlo ni el Gobierno, ni la Junta de Andalucía, ni las ayudas sociales de la propia Universidad. "Es una de las últimas vías que los estudiantes tienen para poder estudiar. La hermandad entiende que es en la Universidad donde tiene que hacerse presente con iniciativas de este tipo".

Aunque el programa lo pone en marcha y lo coordina la hermandad, una institución de la Iglesia Católica, se puede beneficiar del mismo todo el personal universitario, sea cual sea su credo: "Hemos dado ayudas, por ejemplo, a musulmanes, o a personas que se declaran aconfesionales. Sí les dejamos claro de dónde salen los fondos. Tenemos con ellos una pequeña charla en la que le explicamos cuál es la filosofía de Cáritas Diocesana. Ahí es cuando observamos otros aspectos de las personas. Se van siempre encantados".

Es una comisión de trabajo la que se encarga de analizar los expedientes desde el punto de vista económico y académico: "Nos hemos encontrado con casos brutales. Como personas que tenían las asignaturas cursadas a las que no le podían poner la nota porque le habían anulado la matrícula. También, cuando hemos profundizado en algunos casos, hemos visto que había verdaderas necesidades y se han derivado también a la bolsa de caridad para darle una ayuda a través del Economato del Casco Antiguo, por ejemplo".

El balance de los dos años que lleva en marcha la iniciativa es muy positivo. La hermandad continuará el año próximo, incluso aumentando las ayudas que se otorgan gracias a que una de las modalidades de ayuda consiste en un préstamo que, una vez que el estudiante obtiene la beca oficial, se devuelve: "Esta acción aporta mucho a la hermandad. Es una labor muy buena dentro de nuestra sociedad universitaria".