Endesa activa su plan especial de contingencia para la Semana Santa sevillana

Endesa activa un año más este Viernes de Dolores su Plan especial de contingencia para la Semana Santa de Sevilla, con el objetivo de extremar las medidas de salvaguarda del suministro eléctrico en el casco histórico.

El plan, que se pone en marcha a las 0:00 del viernes 12 de abril y finaliza a las 14:30 del Domingo de Resurrección, implica a más de un centenar de personas.

Son siete las subestaciones que se ven implicadas en este plan, correspondientes a las que dan servicio al centro histórico de Sevilla: Cuna, Arjona, Osario, Centenario, Alamillo, Empalme y Rastro. Endesa ha incluido también en la planificación las líneas de media tensión que dan suministro a la sede del Cecop -en la calle Clemente Hidalgo- y al Metro de Sevilla.

En el caso de incidencia, Endesa tiene preparados cuatro grupos electrógenos móviles que permiten restablecer el suministro hasta una posterior intervención definitiva que permita el acceso a la zona centro.

Además, están previstos equipos específicos de trabajo para poder actuar en el entorno del casco histórico durante estos días, en los que se limitan las posibilidades de actuar en las redes subterráneas. Estos equipos estarán coordinados con el Cecop, por si hubiera que establecer rutas de acceso a las zonas donde se pudieran producir incidencias.

Antes de la activación del plan, Endesa ha revisado sus instalaciones de media y baja tensión, arquetas y centros de transformación de la ciudad de Sevilla. En concreto, se han revisado, entre otras, diversas arquetas de la Plaza de la Encarnación, la Plaza Nueva, Almirante Apodaca y las calles Rioja, Lineros y O'Donnell.

Inversiones en la ciudad

Este año, el suministro eléctrico del casco histórico de Sevilla se ha visto fortalecido gracias a la inversión de 920.000 euros que ha llevado a cabo Endesa para la renovación tecnológica de sus redes de distribución en el centro de Sevilla.

La mayor inversión, de 900.000 euros, ha correspondido al cambio de seis kilómetros de conductores de baja tensión subterráneos por cables de mayor capacidad y tecnología más avanzada. Esta actuación, que finalizó en enero, se ha llevado a cabo en puntos emblemáticos del casco histórico como las calles Cuna, Imagen, Santander o Zaragoza y ha servido para modernizar las infraestructuras eléctricas en este entorno.