Elecciones del Consejo de Cofradías de Sevilla: 125 hermanos mayores eligen entre Vélez y Romero

Gestión frente a renovación. El Consejo de Cofradías de Sevilla celebra este lunes sus elecciones con dos candidaturas en liza: la encabezada por el actual presidente, Francisco Vélez; y la alternativa, comandada por el ingeniero José Félix Romero. Un total de 125 hermanos mayores de las tres secciones -sacramentales, glorias y penitencia- están llamados a las urnas para elegir a la junta superior que regirá la institución durante los próximos cuatro años. Son muchos los retos a los que se enfrentará la candidatura que elijan los hermanos mayores. Como la imperiosa remodelación de la mayoría de las jornadas, la reforma de la carrera oficial, la búsqueda de ingresos ordinarios más allá de la explotación de las sillas, o convivir con un poder civil que amenaza cada vez más con tomar las riendas si las hermandades, y por ende el Consejo, no resuelve los problemas.

El actual presidente, Francisco Vélez, concurre a las elecciones tras un mandato en el que ha tenido que hacer frente a una pandemia que ha llevado al límite la tesorería de las hermandades y de la propia institución. Vélez ha enarbolado durante los últimos meses la gestión económica que ha llevado a cabo y que ha permitido que las hermandades puedan obtener ingresos sin la explotación de las sillas de la carrera oficial. Pero el principal artífice de este milagro económico que defienden en San Gregorio, el tesorero Alejandro Marchena, no repite en el cargo. Ha decidido dar un paso al lado, ocupando su parcela Eduardo Carrera, hasta ahora delegado del Miércoles Santo.

La cuestión económica es uno de los asuntos que más han tratado los candidatos durante sus reuniones con los hermanos mayores. José Félix Romero, que ha sido hermano mayor de la Soledad de San Buenaventura durante 9 años, se ha comprometido a poner en práctica una total transparencia que se traduciría, por ejemplo, en la publicación de las cuentas con detalle. Además, Romero alerta de la gran dependencia que tienen las hermandades de la explotación de la carrera oficial, por lo que su proyecto más relevante, el museo de las Hermandades y Cofradías, ayudaría a solventar esta cuestión.

Ambos candidatos coinciden en la necesidad de profesionalizar la gestión del Consejo de Cofradías para ofrecer servicios eficaces a las hermandades. En esta caso, la actual junta superior ha organizado en los últimos años importantes sesiones dedicadas sobre la protección de datos en las cofradías y otros asuntos administrativos y legales de actualidad.

El prestigio de la institución

Recuperar la reputación perdida es una de las cuestiones que siempre esgrimen los candidatos a presidente cuando se presentan. Lo hizo Vélez en las últimas elecciones, y ahora, presume de que, pese a las dificultades y retos de los últimos años, ha conseguido que la institución recobre el prestigio del pasado, con un peso específico en la ciudad. El candidato Romero, por su parte, piensa que todavía queda por recorrer este camino que devuelva a la institución el respeto y la consideración de antaño.

La carrera oficial

La candidatura de Romero entra mucho más en este asunto. Plantea una reforma racional para que las hermandades ganen en su discurrir y para que los abonados estén más cómodos. Asevera que hay que analizar con detalle todas las posibilidades. Todo ello sin restar ingresos. Por su parte, Vélez, que cuando fue tesorero fue responsable directo de las sillas, defiende que hay que la carrera actual es la menos mala y que sólo hay que aplicar pequeñas acciones quirúrgicas, en la calle Sierpes, por ejemplo.

Aumentar los ingresos

La irrupción dela pandemia, con la suspensión de las procesiones, ha revelado la excesiva dependencia que las hermandades tienen de la subvención por la explotación de las sillas. José Félix Romero apuesta de manera firme por la creación de un Museo con Centro de Interpretación de las Hermandades y Cofradías cuya explotación generaría importantes ingresos para las tres secciones. El proyecto lo tiene muy avanzado, incluso con el Ayuntamiento, y la sede estaría elegida. Sería un edificio con cesión administrativa. Vélez en estos años se ha mostrado tibio al referirse a la creación de este museo. Incide en que es un proyecto de ciudad que las hermandades no pueden acometer solas. En cualquier caso, señala que cuenta con un proyecto museístico de primer nivel.

La reforma de los días

Esta es una de las cuestiones más importantes que debe acometer la próxima junta superior. El Ayuntamiento ya ha señalado cuáles son las dos fórmulas: o reforma de recorridos y horarios o limitación del número de nazarenos. Romero no se muestra partidario de la limitación del número de nazarenos, algo que a la larga podría ser perjudicial. Vélez, por su parte, argumenta que las hermandades cuenta con la mejor herramienta para autorregularse: sus propias reglas.

Dos modelos diferentes se enfrentan en las urnas. Los 125 hermanos mayores tienen la palabra.