Rogelio Velasco
Simplificación administrativa
Montesión
De todas las que cofradías que salen de la calle Feria, la de la antigua Plaza de los Carros (hoy de Montesión por aquello del callejero cofradiero) es a la que mejor le va el apellido de popular. Mucho público se congrega para ver salir a la cofradía consciente de que, en unas horas, la Madrugada fagocitará por completo al Jueves Santo y será la hora de buscar otras devociones.
El día ha empezado pronto. Un grupo de jóvenes hace balance de cómo les va la Semana Santa mientras aguarda a que salga la cruz de guía. Empiezan por el Domingo de Ramos. "Hombre, por supuesto -dice uno que se ve que es quien lleva la voz cantante- lo mejor del domingo fue el Herodes". Los demás lo corroboran y uno de ellos añade: "Es mucha tela ver ese paso avanzar por la calle Laraña. Se plantó en Sor Ángela en sólo dos chicotás". Son estos jóvenes cofrades de corte rancio. Trajes azul marino y corbatas oscuras lucen todos ellos. Como si estuvieran sacados de punto.
Mientras la conversación alcanza a analizar el Lunes Santo se han abierto las puertas de la capilla y los nazarenos han comenzado a tomar la calle Feria. "Lo del lunes fue una pena. Pero, de todas formas, yo me quedo con todo lo de San Vicente". "Sí, sí, las Penas por Virgen de los Buenos Libros con Valle fue impresionante. Eso es una marcha y no lo que se hace hoy en día", sentencia otro. Sale el paso de Oración en el Huerto a los sones de la Redención. "Esta agrupación me gusta", dice el mismo al que le gustaba la Virgen de los Dolores a los sones de Valle. "Eres un friki de las bandas". El paso de misterio luce una nueva disposición de las figuras que ofrece una mejor visión el Señor.
El paso se marcha mandado por Vizcaya (otra novedad) y los derroteros de la conversación se centran ahora en la música. Analizan bandas, estilos, composiciones, maneras de tocar.... con un atrevimiento que parecen ser los directores de una refutada orquesta. Al final se quedan con "lo de toda la vida".
Salió la Virgen del Rosario con una elegancia exquisita. Estos jóvenes rancios se marchan rápidos en busca de otra cofradía: "Vamos a ver salir la Quinta Angustia".
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