El Consejo evaluará la "afección" del regreso de la Hiniesta por la Alfalfa
Itinerarios
El “tren” con la Cena hasta la Plaza del Cristo de Burgos podría perjudicar el desarrollo del día
La Hiniesta volverá a pasar por la Alfalfa en su regreso el Domingo de Ramos
La Cena irá tras la Hiniesta hasta la Plaza del Cristo de Burgos el Domingo de Ramos
Los otros recorridos de la Hermandad de la Hiniesta y aquel regreso por el Postigo
La organización definitiva del Domingo de Ramos aún no está cerrada del todo. La decisión de la Hermandad de la Hiniesta de regresar a su sede canónica por la Alfalfa ha causado bastante malestar en la jornada y cierto recelo en el Consejo de Cofradías. La institución debe analizar aún la “afección” que esta modificación tiene en el desarrollo del primer día de la Semana Santa, un estudio cuyo resultado se conocerá antes del Cabildo de Toma de Horas.
En la institución de San Gregorio nadie quiere pronunciarse oficialmente sobre esta alteración. Su presidente, Francisco Vélez, prefiere esperar al análisis que se haga de los posibles efectos que dicho cambio tiene en las otras cofradías. Así lo ha confirmado a Diario de Sevilla: "Aún debemos estudiar la afección que el nuevo recorrido de la Hiniesta tiene en la jornada”.
Un análisis que ha de realizarse antes del 19 de marzo, el domingo en que se celebra el Cabildo de Toma de Horas. Para entonces, los itinerarios de todas las cofradías han de estar propuestos. La cita será una ratificación. Por tanto, habrá de saberse ya si finalmente la Hiniesta discurre por la Alfalfa, como propuso la junta de gobierno de la corporación de San Julián el pasado miércoles y apoyaron los hermanos asistentes al cabildo general.
El malestar en San Julián
En dicha convocatoria, los hermanos de la Hiniesta expusieron el malestar por el cambio de orden en la jornada del Domingo de Ramos, donde pasan de ser los quintos a los terceros, con el consiguiente adelanto horario en la salida (a las 13:00). Hasta 2022, en su regreso, la cofradía pasaba por la Plaza del Pan, Puente y Pellón, la Plaza de la Encarnación y la calle Imagen para llegar a Doña María Coronel. La intención es que a partir de 2023, con el nuevo puesto en el día, se retome un recorrido al que se vio obligada a abandonar en los 90. Pasará, por tanto, por la Cuesta del Rosario, Jesús de las Tres Caídas, Odreros, Boteros, Salés y Ferré y Plaza del Cristo de Burgos, para enlazar desde allí con Doña María Coronel y continuar su itinerario habitual hasta San Julián, donde entrará (según la hora prevista) a las 00:30 del Lunes Santo.
Este cambio tiene una consecuencia directa en la cofradía de la Cena, que tendrá que ir detrás de la Hiniesta desde la salida de la Catedral hasta la Plaza del Cristo de Burgos. Las dimensiones del paso de misterio de la corporación de los Terceros impiden bordear la cofradía de San Juián por Mateos Gago (debido a la estrechez de la calle Fabiola) o por Puente y Pellón, como hacía estos años la Hiniesta. De este modo, se formaría una especie de “tren”, al existir dos cortejos penitenciales seguidos entre dichos puntos, uno de los objetivos a evitar por la reforma de la Semana Santa que ha planteado el Consejo. Un propósito determinante en la valoración que haga la entidad cofradiera sobre la propuesta de regreso de la Hiniesta.
Aquel regreso por el Postigo
La corporación de San Julián se vio obligada en los 90 a abandonar la vuelta a su templo por la Alfalfa, precisamente, para acabar con la concatenación de cofradías por este enclave, en el que se sucedían la Cena, la Hiniesta y San Roque. Aún se recuerda en la hermandad el sacrificio que tuvieron que hacer en 1994, cuando el Consejo obligó a la cofradía a dar un rodeo a su vuelta y pasar por el Arco del Postigo. El cortejo penitencial volvió a transitar por la Campana después de que lo hiciera el Amor. Los nazarenos llegaron exhaustos aquel Domingo de Ramos a Santa Marina, donde radicaba temporalmente la hermandad por obras en San Julián. Tal fue el grado de cansancio que la experiencia no volvió a repetirse.
A punto de cumplirse 30 años de aquel experimento, la Hiniesta se convierte de nuevo en una de las cofradías a mover para intentar mejorar la jornada. Un cambio que no ha sentado nada bien en la corporación, que ha optado por retomar su itinerario de regreso al que se vio obligada a abandonar en 1994.
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