El Consejo estudia colocar sillas para seguir el vía crucis
El magno vía crucis del primer domingo de cuaresma
Muchos hermanos mayores ya se han dirigido al presidente, Adolfo Arenas, para mostrar su total disposición. La lista de imágenes se quiere cerrar a la mayor brevedad.
La resaca del anuncio de la celebración de un vía crucis magno en la Avenida de la Constitución el primer domingo de cuaresma ha sido muy movida para el presidente del Consejo de Cofradías, Adolfo Arenas, para sus cargos generales y para el resto de los consejeros que forman parte del organismo que aglutina a las cofradías. El teléfono no paró de sonar durante todo este miércoles. Los hermanos mayores querían saber los detalles de cómo se iba a articular este rezo conjunto y, ya de paso, mostrar su total disposición para que su imagen participe. En el Consejo quieren tener decidido cuanto antes los 14 Cristos (y tal vez una Virgen) que se desplazarán para el rezo de las estaciones. Son muchas las puntadas que hay que dar y los aspectos organizativos que hay que cerrar, por lo que no se quiere perder ni un solo minuto. Entre esas cuestiones, hay que decidir si se colocarán sillas en el itinerario del vía crucis para que el público pueda seguirlo.
"Lo de las sillas es un aspecto que tenemos que valorar. Hay que ver los pros y los contras. Ver los beneficios e inconvenientes que puede tener para la ciudad o para los ciudadanos", explica Adolfo Arenas, presidente del Consejo. Una de las opciones que se baraja es que si se colocaran finalmente las sillas en la Avenida de la Constitución pudiera destinarse la recaudación a fines sociales. Tampoco se descarta organizar algún tipo de colecta benéfica como la que ya se hizo en la última procesión del Corpus para Cáritas. Con ello, además de darle al vía crucis un carácter catequético se le otorgaría una dimensión social tan necesaria para muchas personas en estos tiempos de crisis económica.
Lo primero que se quiere cerrar son los 14 Cristos que presidirán cada una de las estaciones. Ofrecimientos ya hay muchos. La intención, tanto del Arzobispado como del Consejo, es que acudan uno o varios de los referentes devocionales de la ciudad, como el Gran Poder o el Cachorro, cuyo hermano mayor ya mostró ayer en este periódico su total predisposición. "Anoche (por el martes) ya tuvimos una primera reunión. La decisión será totalmente colectiva. No corresponde a ningún día. Queremos formar un conjunto que responda a lo que consideramos que debe ser el vía crucis".
Los criterios para la elección vienen dados. Se seguirá, como también se avanzó este miércoles, el vía crucis creado en 1991 por el beato Juan Pablo II, diferente al habitual y con una base totalmente bíblica. "Teniendo en cuenta que sólo acudirá la imagen de Cristo trataremos de acercarnos todo lo posible a las estaciones pero tratando de mantener una armonía entre los días, los barrios o las diferentes devociones. Queremos que sea un vía crucis lo más solemne y devoto posible".
Según las estaciones del vía crucis de Juan Pablo II habría algunas imágenes que tendrían asegura su presencia en el acto por su advocación, como el Señor de la Oración en el Huerto, de la Hermandad de Montesión, en la primera estación (Jesús en el huerto de los Olivos); el Señor de la Paz, de la Hermandad del Carmen Doloroso, en la cuarta (Jesús es negado por Pedro); el Cristo de la Conversión, de la Hermandad de Montserrat, en la undécima (Jesús promete su reino al buen ladrón); o el Cristo de las Siete Palabras, en la duodécima (Jesús Crucificado, la Madre y el Discípulo). Arenas, en cualquier caso, prefiere huir de la literalidad que marcan los títulos: "No tiene por qué coincidir. Cuando rezamos un vía crucis con un Nazareno no tiene nada que ver con algunos de los pasajes".
Respecto a la presencia de imágenes con tirón que consigan por sí solas darle realce al acto y congregar a una gran cantidad de fieles, el presidente del Consejo también se muestra certero y claro y no se aventura ni a afirmar, ni a desmentir: "Imágenes devocionales son todas. Es cierto que algunas tienen más que otras por diversas circunstancias, pero todas se merecen un respeto. Lo que tampoco pretendemos es convertir esto en una exposición. Procuraremos que todas las imágenes que puedan cuajar, dentro de ese análisis colectivo que haremos, puedan participar". Sobre el traslado de una Dolorosa para cerrar el acto, previsiblemente la Macarena o la Estrella, Arenas afirma con contundencia que no se ha tratado todavía: "No se está considerando lo de la Virgen en estos momentos, pero no se puede descartar nada".
La urgencia que se imponen en el Consejo para cerrar las imágenes participantes viene dada por la gran complejidad que requiere organizar un acto de este tipo. No sólo por la infraestructura que habrá que montar en la Avenida, también porque habrá 14 cortejos procesionales por calle, con las consiguientes molestias y cortes de tráfico: "Hay que planificar los recorridos de ida, los de vuelta. Hay que coordinarse con el Ayuntamiento. Tenerlo todo previsto por si se dieran ciertas situaciones indeseadas, como la lluvia". La estructura elegida, copiada para muchos del vía crucis de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid, también es objeto de análisis para Arenas: "Por más que se quieran buscar semejanzas con Madrid, las formas van a ser muy diferentes, digamos que al sevillano modo".
El presidente del Consejo destacó la colaboración total con el Arzobispado hasta que se decidió la mejor manera de celebrar junto a las cofradías el Año de la Fe: "Las cofradías están para cuando las necesite el arzobispo porque somos Iglesia y para eso estamos".
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