El Ayuntamiento exige cumplir los horarios para garantizar la seguridad de la Madrugada

Una única condición para el buen discurrir del plan de seguridad de la Madrugada: que las hermandades se comprometan a cumplir de manera escrupulosa los horarios. Así lo pidió este martes el Ayuntamiento en la reunión mantenida por el Centro de Coordinación Operativa (Cecop) que engloba a la Policía Nacional, la Policía Local, los Bomberos, los dispositivos sanitarios, así como otra serie de servicios municipales. De este modo, se evitará que los cortejos puedan entorpecerse unos a otros y posibilitará que los distintos agentes encargados de la seguridad puedan tener controlados las diferentes calles por las que discurren las cofradías y los accesos y vías de evacuación.

La tardanza con la que se han entregado al Cecop los cronogramas de las seis hermandades, con los horarios e itinerarios de la Madrugada, debido a la remodelación global que se ha producido, ha conllevado que la Policía, tanto la Nacional, como la Local, todavía se encuentren analizando y estudiando los nuevos recorridos y horarios, especialmente en la zona de Francos y el Salvador, por donde han de pasar tres cofradías de la dimensión e importancia del Silencio, el Gran Poder y la Macarena. Por cierto, ésta última sí que envió su cronograma en fecha al Consejo, pero desde ahí nunca fue enviado junto a los del resto de la jornada al Cecop, como le fue reconocido por miembros del Consejo el pasado domingo, tras celebrarse el Cabildo de Toma de Horas.

Según informaron este martes fuentes municipales, el dispositivo para la Madrugada estará adaptado antes de este jueves que es cuando se celebra la habitual junta de seguridad. Entre las cuestiones que hay que dilucidar, se encuentra un posible aforamiento de la calle Francos para evitar un excesivo número de personas que pudiera dificultar el paso de las hermandades o generar problemas de seguridad.

La Hermandad que ha mostrado más preocupación por la seguridad en esta zona ha sido la Macarena. De hecho, supeditó su firma al acuerdo bienal a que se garantizara por escrito la seguridad de su cortejo y de las personas que estuvieran contemplando el desfile procesional. Su hermano mayor así se lo pidió al presidente del Consejo, Carlos Bourrellier, y en vista de que no se hizo nada, envió un escrito con este fin a la Subdelegación del Gobierno y al propio Cecop. El rápido y correcto discurrir del Silencio, el Gran Poder y la Macarena por las calles Francos y el Salvador, y de las dos primeras por Cuna, es vital para que no haya problemas en los cruces y que se llegue a producir la temida pescadilla que impida avanzar a las cofradías.