Atribuyen a Antonia Bazo el antiguo Simpecado del Rosario de la Macarena
Arte
El equipo de CYRTA ha estado investigando acerca del origen de esta singular pieza
Las similitudes patentes se hallan en el Simpecado de la Pastora de Cantillana
Así luce el Simpecado del Rosario de la Macarena tras su restauración
Una pieza de primer orden que pudo salir de las manos de una mujer. El equipo de CYRTA, empresa dedicada a la restauración de tejidos antiguos y encargada de la supervisión del patrimonio textil de la hermandad de la Macarena, ha ofrecido una serie de detalles acerca del extraordinario Simpecado de la Virgen del Rosario de la cofradía de la Madrugada, obra que ha sido objeto de restauración en estos últimos meses.
Tras varias semanas de investigación, el estudioso José Manuel García dictaminó la más que posible autoría del Simpecado de la corporación macarena, que puede perfectamente corresponderse con Antonia Bazo. Nacida en 1751 en Medina de Rioseco, llegó a Sevilla junto a sus padres, los bordadores Vicente Bazo y Ana Davied en 1760. La hipótesis de la autoría se ha reforzado gracias a los paralelismos estilísticos, materiales y técnicos entre este Simpecado y otras piezas salidas del taller de la bordadora, especialmente la que conserva la Pastora de Cantillana, que fue ejecutado en 1809.
En primer lugar se trata de una obra que se corresponde en estilo y técnicas a los trabajos de bordados sevillanos ejecutados entre finales del XVIII y principios del XIX. Por tanto, por esas características, se relaciona esta pieza con la producción de la bordadora sevillana por las estrechas relaciones que presenta con otras obras tanto de su autoría documentada como atribuida con fundamento. Aunque no se tiene constancia exacta de su entrada en la corporación, es un hecho que nos encontramos "ante la obra textil más antigua que posee la Hermandad de la Macarena", apunta el estudio. Además, igualmente interesante es la pintura de la Virgen del Rosario, un interesante verdadero retrato que representa a la titular de la corporación de San Gil y que estaría cercana al sevillano pintor Juan de Espinal (1714-1783).
Igualmente, el equipo espera que "la información vertida en el informe esperamos que pueda ser consultada convenientemente en un futuro próximo en las pertinentes publicaciones científicas". La restauración de la obra se ha llevado a cabo con un equipo interdisciplinar formado por los técnicos restauradores de CYRTA, el investigador José Manuel García Rodríguez, el restaurador Carlos Peñuela para la intervención sobre la pintura del estandarte y la doctora en Química Pilar Ortiz, de la Universidad Pablo de Olavide.
Los trabajos han consistido en el estudio pormenorizado de la obra desde un punto de vista histórico así como estilístico, material y técnico así como la restauración propiamente dicha, en la que las principales actuaciones han sido el aspirado y microaspirado de la pieza, desmontaje de los diferentes elementos (galón decorativo, tejido de forro y pintura) para llevar a cabo los siguientes procesos de forma correcta: alineado y corrección de deformaciones, limpieza físico-química de la ornamentación bordada, consolidación tanto del tejido de base como de los hilos metálicos que conforman la ornamentación bordada que estaban descohesionados así como reintegración volumétrica y cromática de zonas con pérdidas en las que quedaba a la vista la preparación interna del bordado. Por último, se ha realizado una nueva estructura interna a la cual se ha fijado la pintura de manera que se evita que esta ejerza tensión sobre el terciopelo y provoque nuevos daños en el futuro.
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