El arzobispo de Sevilla sobre la supresión de las procesiones de Semana Santa: "Era la única decisión que podíamos tomar"
Monseñor Asenjo llama a vivir la Semana Santa en el interior de los hogares con la oración, el rezo del vía crucis y leyendo el Evangelio.
"Reitero la pena que me embriaga, pero era la única decisión que podíamos tomar por honradez y sensibilidad a nuestro pueblo". Con estas palabras valoraba el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, la dura decisión adoptada en la mañana de este sábado para suprimir la procesiones de la Semana Santa de Sevilla 2020.
La decisión ha llegado tras declararse ayer el estado de alarma y tras la reunión mantenida esta mañana en el Arzobispado entre el alcalde, Juan Espadas, el presidente del Consejo, Francisco Vélez; y el propio arzobispo.
"Consideras todas la circunstancias y los datos de las últimas horas, acompañado de dela declaración del Estado de Alarma, hemos llegado a la conclusión de que lo que procede es suprimir las estaciones de penitencia durante este año", ha declarado monseñor Asenjo.
Asenjo, que se aprestaba a vivir la que podría ser su última Semana Santa como arzobispo, puesto que tendrá que presentar su renuncia en octubre, ha aseverado que "lo siente en el alma", considerando todos los aspectos no sólo de tipo religioso, sino también emocional o económicos, "pero no nos quedaba otra alternativa".
El prelado hispalense ha insistido, no obstante en el que suprimir las estaciones de penitencia no significa que se suprima la Semana Santa. Ha insistido que se celebraren la intimidad de los templos: "Es verdad que muchas personas no podrán asistir por la limitaciones de aforo, pero siempre es posible vivir la Semana Santa en el hogar".
Asenjo ha recomendado hacerlo en un clima de oración, acompañados de la lectura del Evangelio de la Pasión, rezando el cían crucis. "Hay muchos recursos para vivir con emoción y verdadera seriedad y responsabilidad la Semana Santa".
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