El Arzobispado de Sevilla investigará las salidas de varias imágenes producidas este domingo

El Arzobispado de Sevilla va a solicitar información sobre cultos externos protagonizados por varias corporaciones de la provincia de Sevilla este pasado domingo para comprobar que todo se ha realizado de manera correcta o si, por el contrario, se ha excedido de lo permitido. Estos actos se han celebrado bajo la vigencia del último decreto promulgado por monseñor Asenjo en mayo de 2021, en el que se mantenía la suspensión del culto público por la actual crisis sanitaria provocada por el Covid-19, pero que sí permite la celebración de actos religiosos en la vía pública, siempre que lo autorice el vicario episcopal de zona y cuando estén recogidos en las reglas, permitiéndose además el traslado de las imágenes sin la participación de los fieles.

En concreto, se celebraron cultos en el exterior de los templos con motivo de la festividad del Dulce Nombre de María, la mayoría de ellas misas solemnes que contaban con la autorización para su realización. En concreto, hubo celebraciones en Bellavista, Pilas, Huévar, Alcalá de Guadaíra o Benacazón.

En Alcalá de Guadaíra, la Virgen de Dulce Nombre presidió por la mañana la función solemne en su honor en "la Plazuela". Esta celebración contaba con el visto bueno del Ayuntamiento de la localidad, que estuvo representado en el acto por político de diversas formaciones, entre ellos, el concejal de Fiestas Mayores, Enrique Pavón.

En la localidad de Pilas, por su parte, se celebró un traslado con la Virgen de la Soledad tras su reciente restauración por parte del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. La imagen presidió una misa de acción de gracias en el exterior del templo.

En el barrio de Bellavista, la Virgen del Dulce Nombre en sus Dolores y Compasión fue sacada a las puertas de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús para el rezo del Santo Rosario. En este caso, según ha explicado el hermano mayor, Diego Centella a este periódico, se trató de un culto interno, ya que la Dolorosa se encontraba en el atrio del templo: "Fue un culto interno. Teníamos permiso del Arzobispado y del Ayuntamiento de Sevilla a través del Cecop. Es verdad que la Virgen salió a la puerta pero no abandonó la parroquia. Se rezó el rosario, pero fue un culto interno". El hermano mayor ha añadido que no se les dio permiso para hacer el tradicional rosario por la feligreasía, pero sí que estaba permitido este culto. Además, en la calle las personas que ocupaban las sillas guardaban perfectamente la distancia de seguridad, que era incluso mayor que en el interior de la parroquia, donde antes se celebró la misa.

Con aplausos y vítores, y con las marchas de la banda de música de Santa Ana de Dos Hermanas, fue recibida la Virgen por sus fieles y devotos. Situada ante la puerta del templo, se rezaron los misterios del rosario. A su conclusión, la Dolorosa volvió al interior de la parroquia mientras se interpretaban varias marchas procesionales por parte de la banda de música.

En Huévar del Aljarafe, la Virgen de la Sangre también fue llevada a los exteriores de la parroquia para la celebración de la función principal en su honor. La alcaldesa de la localidad, María Eugenia Moreno, ha relatado en las redes sociales los momentos de emoción tras el reencuentro de la imagen con su pueblo, y ha agradecido a la hermandad su "buen estar" y "cumplir con todas las medidas impuestas"; y ha resaltado "la actitud ejemplar" de todo el pueblo.

En otro tuit, ha defendido la actuación de la corporación: "La hermandad de la Sangre en ningún momento se ha saltado el decreto, ha contado con la autorización eclesiástica en base al decreto de la @Archisevilla1. Ha sido un acto donde todos los asistentes hemos estado en nuestros asientos y se ha celebrado en la plaza de la iglesia".

Por su parte, el hermano mayor, Manuel Fidalgo Vela, también recalcaba en su cuenta de Twitter que la hermandad "había cumplido de manera ejemplar con las directrices dadas, tanto por la Autoridad Eclesiástica como Administrativa".

¿Qué dice el decreto de Arzobispado?

Tras decaer el segundo estado de alarma, monseñor Juan José Asenjo, ya como administrador apostólico de la Archidiócesis de Sevilla, firmaba el 10 de mayo de 2021 un decreto en el que dictaba cómo debía ser el culto tras las nuevas disposiciones adoptadas por la Junta de Andalucía el 7 de mayo.

Sobre la celebración de actos religiosos en la vía pública, el decreto afirma: "Cuando lo aconsejen las circunstancias pastorales, previa autorización de la autoridad municipal competente, que determinará las medidas organizativas y de protección que estime convenientes para el desarrollo del acto, se podrá hacer uso de la vía pública para la celebración de la Eucaristía, requiriéndose el consentimiento del vicario episcopal de zona y, en caso de que se trate de cultos externos extraordinarios promovidos por hermandades y cofradías, u otras asociaciones de fieles, se solicitará también autorización al delegado episcopal para los Asuntos Jurídicos de las Hermandades y Cofradías, que será tramitada a través de la Delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías".

En cuanto a los traslados de las imágenes, el Arzobispado recogía: "El traslado de imágenes sagradas para presidir la celebración litúrgica solo podrá realizarse de manera privada y previa autorización de las autoridades eclesiásticas arriba indicadas, quedando excluida la celebración de romerías, procesiones y traslados de las imágenes sagradas con acompañamiento de fieles de manera pública".

Al estar recogidos los actos que se han realizado en las reglas de las hermandades no sería necesario más que el consentimiento de los vicarios episcopales de zona para poder realizarlos. Según la información recabada por este periódico, así ha sido, ya que las hermandades contaban también, y previamente, con la necesaria autorización de la autoridad civil, en este caso, de los ayuntamientos.

La cuestión que el Arzobispado quiere dirimir es si hubo algún exceso en los traslados de las imágenes para esos cultos. Las corporaciones defienden que se habrían realizado también sin la participación de los fieles, que se encontraban en el exterior y ocupando sus localidades, donde guardaban todas las medidas de seguridad.

El delegado diocesano de Hermandades y Cofradías, Marcelino Manzano, ha indicado a este periódico que se van a analizar cada uno de los casos para ver si todo se ha realizado de la manera correcta: "El delegado de Asuntos Jurídicos, Miguel Vázquez Lombo, va a requerir información sobre lo acaecido. Una vez analizados los hechos, éste decidirá cómo proceder, como en todos los casos en que se incumplen las disposiciones del arzobispo de Sevilla".

El anterior decreto del Arzobispado sí era mucho más restrictivo con la celebración de actos religiosos en la vía pública y sí requería en todo momento la comunicación y el consentimiento por parte de la delegación de Asuntos Jurídicos.

La vuelta del culto público

La bajada de los contagios y el cada vez más elevado índice de vacunación, hace que la vuelta del culto público en Sevilla esté cada vez más cerca. El nivel actual de alerta es 2, pero esta misma semana la provincia bajará al 1, que será el momento en el que el Arzobispado derogue la prohibición. Así ha ocurrido en otros puntos de Andalucía, como Málaga o Arcos de la Frontera (Cádiz), donde se han celebrado los traslados de la patrona, la Virgen de la Victoria; y la procesión de la Virgen de la Soledad.

En el nivel 1 de alerta, la Junta de Andalucía no prohíbe, pero desaconseja la realización de procesiones o romerías. Llegado el caso en el que el Arzobispado levante la suspensión del culto público, serán los ayuntamientos los que tengan la última palabra.