Agentes de la Policía Local de Sevilla salvan la vida a un niño de 6 años que se atragantó con un caramelo

Policías locales en las inmediaciones de plaza de San Francisco.
Policías locales en las inmediaciones de plaza de San Francisco. / Juan Carlos Vázquez

Algunas veces los héroes visten de azul y están más cerca de lo que creemos. Eso pasó el Martes Santo en la calle Sierpes. Pero esta vez sabemos su nombre, un agente de la Policía Local de Sevilla llamado Raúl Blanco.

Pedir caramelos, estampitas o medallas es el modo más entretenido de que los niños aguanten el paso de una cofradía. Pero hay que tener cuidado con los más pequeños, sobre todo cuando comen los caramelos. La abuela de un pequeño de 6 años se llevó un pequeño susto el Martes Santo por la noche en la calle Sierpes. Su nieto, como todos los niños disfrutaba pidiendo caramelos, hasta que se atragantó con uno. Ante la asfixia del niño, la abuela comenzó a gritar. Ante esta situación, acudieron enseguida los agentes de la Policía Local que estaban encargados del pasillo peatonal de Sierpes-Jovellanos.

Uno de ellos, Raúl Blanco, explicó que cuando llegaron al lugar de donde provenían los gritos de ayuda encontraron "a una persona de cierta edad que gritaba Mi niño, mi niño, el caramelo". Enseguida entendieron y evaluaron que "se estaba produciendo era un atragantamiento. En esas circunstancias lo que hay que hacer es liberar la vía respiratoria para que llegara el oxígeno al niño. Nos pusimos con la técnica Hemlich que consiste en dar golpes en la espalda o presionar la boca del estómago para que expulse lo que provoca el atragantamiento". Él no dudó ni un momento, como buen profesional, en aplicar la conocida y, en muchas ocasiones, salvadora, maniobra de Heimlich.

Una actuación donde jugó mucho "el temple y la rapidez en la actuación. La gente gritaba, pero en todo momento tranquilizamos al niño", aseguró el agente.

Los agentes realizaron la maniobra de Heimlich logrando liberar las vías respiratorias. De este modo, el niño pudo respirar con normalidad y pudo seguir disfrutando del paso de la Hermandad de la Candelaria en compañía de su abuela.

El alcalde ha felicitado a los agentes a través de la red X. " Tenemos la suerte de contar con grandes profesionales en nuestra Policía Local y este hecho es un gran ejemplo de ello. Como alcalde, un fuerte abrazo al pequeño, a su familia y a todos los que lo han hecho posible", ha escrito.

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