34 años de uno de los incidentes más sonados de la Semana Santa de Sevilla

Este 29 de marzo se cumplen 34 años de un episodio que quedó grabado en la memoria de los cofrades sevillanos. Ocurrió en la noche del Viernes Santo de 1991, cuando la Hermandad de la Carretería avanzaba por la calle Santander con el primero de sus pasos.

Durante el recorrido, tras un cambio de costaleros y la levantá del paso, la imagen del Santísimo Cristo de la Salud se inclinó inesperadamente hacia adelante, quedando sostenida por los travesaños de los ladrones San Dimas y Gestas. El público reaccionó con asombro, mientras los costaleros, desconcertados, bajaron el paso.

La cofradía, que se encontraba en su barrio del Arenal, decidió regresar a su sede. Aunque aún faltaban calles por recorrer, los costaleros llevaron al misterio a la calle Carretería en tres chicotás, mientras la Banda de las Cigarreras, sin tocar ninguna marcha, acompañó en silencio. Todo ello, después de que los priostes lograran recolocar al Cristo sobre el monte de lirios. Todo el cortejo emprendió un regreso apresurado y en completo silencio.

Afortunadamente, los daños fueron menores: una raja en el cuello del Cristo, causada por las potencias del Buen Ladrón, y otra en la talla de San Dimas, que tuvo que ser restaurada. El Cristo de la Salud no volvió a procesionar con aquella cruz, que hoy se conserva en la sala capitular de la hermandad.

Nunca se supo con certeza qué provocó la rotura de la cruz original. Para evitar que algo así volviera a ocurrir, el Grupo Jannone, especializado en madera, donó una nueva cruz de pino canadiense, reforzada internamente con una estructura metálica. Un detalle que, desde entonces, ha garantizado la seguridad de la imagen y ha servido como huella de aquel inolvidable suceso.