Soy enfermera y esto es lo más importante que tienes que tener en tu botiquín
El Consejo General de Enfermería informa a la población sobre la importancia de viajar con un botiquín que contenga el material necesario para atender una emergencia sanitaria
Fuera del botiquín deben quedarse fármacos caducados, tijeras oxidadas, restos de antibióticos anteriores o tratamientos habituales de la familia
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Cuando llega la época de vacaciones, los desplazamientos se disparan. Ya sean viajes largos o escapadas de sólo unos días a la playa, son muchas las personas que aprovechan este espacio de tiempo para visitar lugares nuevos y desconectar. Sin embargo, no está de más incluir en el equipaje un botiquín de primeros auxilios.
Así lo aconsejan los expertos del Consejo General de Enfermería (CGE) que, a través de su Instituto de Investigación Enfermera, han elaborado una infografía con todos los imprescindibles que no deben faltar a la hora de atender cualquier emergencia sanitaria. “Un botiquín de viaje adecuado nos facilita afrontar situaciones de desórdenes gastrointestinales, mareos, heridas, cortes e incluso quemaduras”, indica Susana Montenegro, enfermera del CGE.
La importancia del ‘autocuidado’
“Es importante que las enfermeras informemos a la población de las recomendaciones básicas para fomentar el autocuidado”, prosigue Montenegro. En este sentido, debemos estar preparados para cualquier imprevisto, desde el momento en el que iniciamos nuestro viaje.
Muchas veces, no conocemos el lugar de destino y no sabemos a dónde dirigirnos en caso de necesidad; o si habrá algún centro cercano en el que nos puedan atender. Por ese motivo, cubrir unas necesidades básicas de material sanitario para emergencias puede resultar de gran ayuda.
Imprescindibles de cualquier botiquín
Según el Consejo General de Enfermería, un botiquín debe contener un termómetro, especialmente si viajamos con niños, y material de curas. Por lo tanto, será muy importante incluir un suero fisiológico, para el lavado de heridas o los lavados nasales y oculares; además de antisépticos, como clorhexidina acuosa; tijeras de punta redondeada; jeringas desechables; tiritas; gasas estériles; esparadrapos; vendas y bolsas para aplicar frío en caso de contusiones.
Asimismo, también son aconsejables las sales de rehidratación oral para utilizarlas, tal y como explica Montenegro, “en casos de diarrea o vómitos que no cesan o que pueden derivar en una deshidratación. Esto ocurre mas frecuentemente en personas de edad avanzada y niños”.
Finalmente, debemos llevar también medicamentos y pomadas, sobre todo, aquellas utilizadas en el caso de picaduras de insectos y alergias. Por su parte, los medicamentos más habituales son los analgésicos (Paracetamol), antiinflamatorios (Ibuprofeno) y los antigripales.
Qué dejar fuera del botiquín
Del mismo modo, es muy importante saber qué tipo de materiales y objetos debemos evitar a la hora de preparar nuestro botiquín. Nos referimos a los fármacos caducados, tijeras oxidadas, restos de antibióticos anteriores o tratamientos habituales de la familia. En el caso de estos últimos, “se deberán guardar en otro sitio para evitar confusiones. Si haya varias personas tomando medicamentos de forma habitual, estas medicinas deben colocarse en sitios separados”, argumenta la enfermera.
En lo referente a los medicamentos inservibles, el CGE recuerda la obligatoriedad de desecharlos en el punto SIGRE de la farmacia, para una destrucción sin riesgo de contaminación.
Recomendaciones del CGE
“Revisar la fecha de caducidad de los medicamentos, que estén en sus envases originales con un etiquetado claro, guardarlos en un lugar seco, fresco y limpio, evitando la cocina y los baños, ya que son espacios con cambios bruscos de temperatura”, aconseja Susana Montenegro. A su vez, subraya la importancia de mantener el botiquín “fuera del alcance de los niños y en un lugar que todos los miembros de la familia conozcan”.
Por su parte, el documento elaborado por el CGE también hace referencia a la necesidad de revisar el botiquín periódicamente, al menos dos veces al año, y anotar en él los teléfonos de los servicios de urgencias del lugar de destino. En este sentido, es aconsejable comprobar con anticipación las regulaciones y requisitos del país al que se va a viajar, en materia de salud pública.
En función del destino, también se incluirán otros enseres como un potabilizador de agua o repelentes de mosquitos. "Si se viaja a una zona de riesgo medio-alto de contraer enfermedades transmitidas por mosquitos, el DEET (ingrediente activo en repelentes) debe ser del 50%", concluye Montenegro. Además, puede considerarse también el incluir un gel hidroalcohólico, por si nos encontramos sin agua y jabón.
“En este verano, se viaje a donde se viaje, las personas estarán más seguras si hacen caso de estas recomendaciones enfermeras”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.
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