Soy psicóloga y estos son los 5 signos que pueden denotar el TDAH en la vida adulta
El déficit de atención y la impulsividad pueden lastrar las relaciones interpersonales de los pacientes
TDAH: qué es y cómo tratarlo
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos psiquiátricos no diagnosticadas más común en adultos. El TDAH suele diagnosticarse en edades muy tempranas, cuando los síntomas son más evidentes, no obstante, la presentación de este trastorno puede evolucionar de distintas formas a lo largo de la vida adulta. Según la Fundación Instituto Gallego del TDAH y Trastornos Asociados (INGADA), esta evolución depende de diversos factores como el coeficiente intelectual, la genética, el nivel socioeconómico o la comorbilidad con otros trastornos.
La psicóloga infanto-juvenil Virginia Toledo explica que uno "nace, crece y se desarolla" con el TDAH a lo largo de su vida, lo cual implica el desafío para reducir su impacto en la vida adulta. "Los adultos con TDAH también pueden ir a terapia, nunca es tarde para entenderse y trabajar en uno mismo", explica en una publicación compartida con sus más de 70.000 seguidores en instagram (@soypsicomom). A continuación, repasamos los 5 signos que denotan la existencia de un trastorno de TDAH no tratado en la vida adulta.
1. Olvidos frecuentes y pérdida de objetos
El adulto con TDAH es olvidadizo, un síntoma "tan intenso y frecuente que dificulta su día a día", asegura Toledo. Esto se debe a la incapacidad de los pacientes para activar y controlar ciertas funciones simultáneamente: prestar atención, iniciar y detener acciones, mantenerse alerta y, también, utilizar la memoria a corto plazo. Suelen cometer errores por inatención a los detalles y falta de escucha.
2. Dificultades para organizarse
Según esta experta, otro de los signos de los adultos con TDAH se ve reflejado en la dificultad para llevar a cabo las actividades del día a día como, por ejemplo, "dejar a los niños en el colegio, pasar por la farmacia y llegar antes de las 10 a la cita con el médico". Esto se debe a que les cuesta prepararse para acontecimientos cercanos, tienden a posponer obligaciones y es incapaz de persistir en aquellos asuntos que no le interesan.
3. Incapacidad para controlar los impulsos
La parte que respecta a la hiperactividad o impulsividad del adulto se muestra en síntomas como "la dificultad para guardar el sitio en la fila" o los "arrebatos de ira en un atasco de tráfico". También les cuesta mantenerse sentados, se precipitan en las respuestas, toman decisiones de forma abrupta y no siguen correctamente las instrucciones, entre otros aspectos.
4. Les cuesta mantenerse en sus objetivos
Los adultos con TDAH suelen dar bandazos "a la hora de elegir una carrera o mantenerse en un puesto de trabajo", indica la experta. Esta parte es más bien una consecuencia del trastorno: suelen empezar muchas tareas y terminar muy pocas, evitan tareas que requieran esfuerzo mental y carecen del sentido del compromiso. Todo ello puede conducir al fracaso escolar o laboral, lo cual puede generar una grave frustración.
5. Hablan excesivamente
La intromisión en las conversaciones ajenas, las interrupciones constantes o el "hablar continuamente" denotan asimismo a un adulto con TDAH. Este es un aspecto complejo que puede que su entorno "no tolere", pese a su incapacidad para detenerse.
Toledo insiste asimismo en que es posible tratar estos problemas a cualquier edad, no obstante, "la detención temprana es un factor que ayuda a la mejora significa en el impacto que representa el TDAH en el desarrollo", concluye.
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