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Las zonas erógenas más allá de la estimulación de los órganos reproductores

Salud sexual

Mujeres y hombres comparten zonas erógenas, aunque el grado de intensidad y la valoración en la estimulación de las mismas es más satisfactoria para el género femenino

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El '9º Barómetro Control Los jóvenes y el sexo' es el primer estudio sexual que analiza a los españoles tras la llegada de la covid-19. / M. G.
R.S.B

08 de agosto 2021 - 17:35

Llegar al orgasmo o sentir placer es una sensación que va más allá de la estimulación de los genitales. El mapa de las zonas erógenas corporales, con un papel fundamental del cerebro y la mente, es mucho más amplio y beneficia en mayor medida a las mujeres. Pese a que no para todos son las mismas, tenemos zonas erógenas que nos aportan placer y es importante conocerlas para que una relación sexual sea plenamente satisfactoria.

Las zonas erógenas se caracterizan por tener una mayor concentración de terminaciones nerviosas.Al margen de las denominadas zonas primarias, como son el clítoris y la vagina en las mujeres o el pene y los testículos en los hombres, el cuerpo humano posee una gran variedad de zonas sexualmente estimulantes, que van desde los hombros hasta el interior de los muslos y la cadera. Algunas de ellas compartidas entre hombres y mujeres.

¿Cuáles son y dónde se encuentran?

Podemos dividir las zonas erógenas en dos puntos: primarias y secundarias. En las mujeres, las zonas erógenas primarias serían la vulva y el clítoris, que con más de 80.000 terminaciones nerviosas tiene la única función de dar placer.

En cuanto a los hombres, las zonas erógenas primarias serían el pene, el tronco del pene, los testículos, la zona perianal y el glande, que es la parte del órgano reproductor donde más terminaciones nerviosas se acumulan.

En las zonas erógenas secundarias es donde la similitud entre hombres y mujeres se hace notable. Todo dependerá de cada persona, de sus gustos y de necesidades. Son zonas con mayor sensibilidad. Así, destacan, sobre todo, el cuero cabelludo, el cuello, la nuca, las orejas, los lóbulos de las orejas, los labios, el escote, los pechos, los pezones, los hombros, la cara interna de los brazos, las muñecas, la espalda, la parte final de la espalda, el culo, el vientre, la parte interna de los muslos y la corva de las rodillas.

Las más reactivas en un orden clasificatorio del cero al diez son:

Las mujeres cuentan así con hasta seis zonas erógenas con una puntuación superior a siete, mientras que en el caso de los hombres se reducen a dos.

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