La verdad detrás del veneno de abeja: el sorprendente 'bótox de la naturaleza' adorado por las estrellas

Aunque las temperaturas y temporales de las últimas semanas parecieran no augurar la entrada inminente del verano, su presencia ya se espera en los próximos días para inaugurarlo con el entusiasmo que esta época despierta. Sin embargo, pese a todos los placeres que esta temporada trae consigo, también existen compañeros incómodos que no despiertan tanta simpatía. Se trata de los 'bichos': moscas, mosquitos, arañas, avispas... y abejas. Durante los mese veraniegos, se incrementa la presencia de picaduras de abeja debido al aumento de las temperaturas que propicia la reproducción de estos insectos y, al vestir con menos ropa, existe una mayor probabilidad de sufrir sus dolorosas picaduras. La picadura de abeja puede generar molestias e incluso desencadenar reacciones alérgicasreacciones alérgicas en ciertas personas debido a la apitoxina, el veneno que se introduce a través de su aguijón. Pero, para algunos, esto podría ser una buena noticia. ¿Por que? Sus beneficios sobre la piel son la clave.

Estos famosos atributos acerca del veneno de abeja ya son un 'must' en la rutina de belleza de algunas celebridades como Gwyneth Paltrow, Kate Middleton, Claudia Schiffer, Victoria Beckham o Jennifer López, que han mencionado en diversas entrevistas haber utilizado cremas que contienen este 'elixir' de belleza cada vez más popular que ya se está encumbrando como el 'bótox de la naturaleza'. Pero hay más. Este remedio de la madre naturaleza no es una novedad y se sabe que ha sido utilizado desde la antigüedad en la Grecia antigua y en China como un remedio medicinal tradicional. ¿Por qué?, ¿Qué beneficios esconde este tósigo?

Propiedades

El veneno de abeja se ha promocionado en algunos círculos como un posible "bótox natural" debido a su contenido de melitina, una sustancia que se encuentra en el veneno de abeja y que puede tener efectos en la piel. Se ha sugerido que la melitina puede tener propiedades antiinflamatorias y estimular la producción de colágeno, lo que podría contribuir a una apariencia más juvenil y reducir las arrugas. Esto se debe a que este veneno tiene propiedades antioxidantes y reoxigenantes que estimulan la formación de colágeno en la piel.

Por otro lado, la apitoxina, presente en la composición de este veneno, un compuesto producido por glándulas de secreción ácida y alcalina presentes en el abdomen de las abejas obreras y reinas, tiene un efecto similar a las inyecciones de toxina botulínica, mejora la firmeza de la piel y disminuye las arrugas de expresión. Se inyecta a través del aguijón y se caracteriza por ser un líquido transparente con un olor distintivo. Este veneno se considera violento y estimulante para los músculos lisos, motivo por el cual consigue ese efecto de firmeza.

Una alternativa para utilizar el veneno de abeja, o apitoxina, es extraerlo y luego añadirlo como ingrediente activo en cremas. Sin embargo, en este caso, es necesario un mayor tiempo de aplicación para obtener el mismo efecto que la picadura directa de una abeja.

Asimismo, su alto costo sigue siendo un desafío, ya que extraer el veneno de las abejas en el laboratorio de forma segura y sin causarles daño implica un proceso costoso y complejo. Cuando el veneno de abeja sale del organismo de la abeja, pierde aproximadamente el 80% de sus sustancias debido a la exposición a la luz. Esto hace que la extracción del veneno en un laboratorio sea un proceso complicado, ya que las abejas obreras mueren al picar, mientras que las reinas lo utilizan en combates sin perder la vida en el proceso.

Eso sí, aunque se están llevando a cabo estudios sobre este tratamiento, principalmente en relación con la belleza, no se debe considerar como una solución milagrosa, ya que sus efectos son temporales y duran solo unas horas. Se conoce como "efecto flash" y provoca una hinchazón en la piel que disminuye la apariencia de arrugas, dejando la piel más brillante y firme. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no es un tratamiento definitivo.

APITERAPIA

La apiterapia es un enfoque terapéutico alternativo que se basa en el uso de elementos provenientes de las colmenas de las abejas con el objetivo de prevenir y tratar diversas enfermedades. Se emplean diversos componentes como miel, jalea real, pan de abeja, cera, propóleos, veneno de abeja, larvas de zángano, abejas enteras, aire de la colmena y polen. Estos componentes, así como ciertos elementos presentes en el veneno de las abejas, se les atribuyen propiedades que pueden acelerar la curación de enfermedades al estimular las defensas del organismo y mejorar el estado de ánimo. Asimismo, lleva años utilizándose para reducir la inflamación y favorecer la cicatrización de la piel en procesos quirúrgicos.

A esta terapia se le han atribuido beneficios potenciales en el tratamiento de enfermedades musculares, articulares, autoinmunes y depresoras del sistema inmunológico. Se ha utilizado en enfermedades como la psoriasis, lupus, afecciones articulares, migrañas, lumbago, inflamación del nervio ciático, discopatías, hombro congelado, molestias cervicales, trastornos hormonales en mujeres, depresión y ansiedad. Sin embargo, es importante destacar que aún no existen suficientes respaldos científicos sólidos para respaldar plenamente la eficacia de esta terapia en dichas condiciones.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la evidencia científica que respalde los beneficios cosméticos del veneno de abeja es limitada. La mayoría de los estudios realizados hasta ahora se han realizado en modelos de laboratorio o en animales, y se necesitan más investigaciones en humanos para determinar su efectividad y seguridad.