Los trucos definitivos para acabar con la caída del cabello durante el otoño
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España es el segundo país del mundo con más casos de alopecia, casi la mitad de la población la tiene en algún grado. Así pues, la caída del cabello es un miedo para muchos, especialmente los hombres, quienes más la sufren. Y como cada año, llega la caída del pelo en otoño que tanto nos preocupa. Si tu cabello parece más débil durante esta época, no te alarmes. El efluvio telógeno ha llegado. ¿La explicación? Es una de las tres fases que tiene el pelo, es transitoria, dura entre tres y cuatro meses, es normal y suele ser en esta época del año.
Lo primero que debes saber es que, aunque durante este período se llegan a perder hasta cien cabellos al día, la caída estacional no es una pérdida 'auténtica' de cabello, sino una renovación del mismo. Después de unas semanas las raíces 'despiertan' de forma automática y vuelven a fabricar el cabello. Pero como se diría hay otros factores que poco tienen que ver con la caída de las hojas (el estrés, el desgste del verano o el exceso de químicos) y que contribuyen a que la pérdida sea mayor. En este caso, para que puedas prevenir al máximo la caída por el efluvio telógeno y acabar con la caída del cabello por otros factores, te dejamos unos sencillos trucos que te ayudarán a devolverle a tu melena todo su poderío.
Trucos para reducir la caída del cabello en otoño
1.Una dieta equilibrada, rica en vitaminas y minerales.
La falta de ciertas vitaminas y minerales es motivo de aparición de varios tipos de alopecias. Estos son algunos de los nutrientes más importantes para la salud capilar que pueden añadirse a nuestra rutina en un suplemento alimenticio o con pequeños cambios en la dieta:
- Hierro: se encarga de producir hemoglobina, la proteína que transporta el oxígeno al cuerpo. Es, por tanto, imprescindible para que el oxígeno llegue a la raíz del pelo. Se encuentra en alimentos como las legumbres, las espinacas o la carne de hígado.
- Zinc: ayuda a la absorción de los nutrientes y estimula el crecimiento del cabello. Se encuentra en las almejas, las carnes rojas, el queso o las avellanas.
- Omega-3: un extra de este nutriente ayuda a aumentar la densidad capilar y a frenar la caída. El aceite de oliva, el pescado azul y los mariscos son ricos en omega-3.
- Vitamina A: es la encargada de producir el sebo, que hidrata el cuerpo cabelludo. Si hay una falta de esta vitamina, se ralentiza el crecimiento capilar y se reseca la melena. Son ricos en vitamina A los huevos, las zanahorias, el brócoli o las espinacas.
- Biotina: es una de las vitaminas del grupo B. Un déficit de esta vitamina hace que el pelo se vuelva más débil, por lo que mantener un buen nivel es indispensable para evitar su caída. Está presente en los huevos, la leche o los plátanos.
- Cistina: es un aminoácido que forma parte de las proteínas que componen la fibra capilar. Al incorporarlo en nuestro organismo, ya sea a través de la dieta (judías verdes, brócoli, queso…) o de un suplemento, ayudaremos a fortalecer la salud del pelo.
2.Lavado preventivo
Lava el cabello con regularidad -y sin frotar y masajeando suavemente el cuero cabelludo desde delante hacia atrás- con un champú que contenga vitaminas y activos revitalizantes. Puedes usar también una loción anticaída. Aclara con agua fría para estimular la circulación. Y calma: al pelo que cae después de desenredarlo ya le había llegado su hora y llevaba semanas desprendido del bulbo.
3. Evitar el calor
El calor de los productos de secado y moldeado puede dañar seriamente el cuero cabelludo y provocar que el cabello se debilite, se reseque y se caiga. Para quienes no quieran renunciar a estas herramientas, lo mejor es utilizar un protector del calor antes. Si lo secas, hazlo hacia abajo para estimular la circulación sanguínea.
4. Sanear
Sanear el pelo cada dos o tres meses y, especialmente, después del verano. Cortar, aunque sea de forma mínima, conseguirá que el cabello gane fuerza y vitalidad. Y mantendrá las puntas sanas y bonitas.
5. Cepillado nocturno
Tienes que saber que nunca debes acostarte con el cabello húmedo, esto puede provocar que no se airee y se estropee. Es mejor cepillarlo de abajo hacia arriba, para evitar que se rompa y hacerlo en seco. Al dormir es mejor hacerlo con el pelo suelto para favorecer la oxigenación.
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