Los riesgos de hacer maratones a altas temperaturas, el caso del corredor fallecido en Elche

El joven se desplomó de manera repentina tras finalizar la media maratón que tenía lugar en Elche, ciudad que ha alcanzado temperaturas por encima de los 30 grados

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Los riesgos de hacer maratones a altas temperaturas, el caso del corredor fallecido en Elche
Los riesgos de hacer maratones a altas temperaturas, el caso del corredor fallecido en Elche
N.F

13 de marzo 2023 - 09:48

Hacer deporte y mantener una rutina de ejercicios es esencial para llevar un estilo de vida saludable. Sin embargo, cuando las temperaturas aumentan, el riesgo de sufrir lesiones o complicaciones relacionadas con el calor aumenta significativamente. Es importante entender los riesgos y tomar las precauciones adecuadas para asegurarnos de que nuestra actividad física sea segura y efectiva, más aún cuando lo hacemos bajo la influencia de clima. En los últimos días, gran parte de nuestro país ha experimentado un cambio brusco en las temperaturas, cambio brusco en las temperaturasllegando a alcanzar los 30 grados en algunas comunidades como Valencia. Precisamente allí, en la ciudad de Elche, un joven ha fallecido mientras participaba en la 50º edición de la media maratón, en la que participaron casi 2.800 corredores. Lo hizo tras alcanzar la meta, momento en el que se desplomó de manera repentina. Tras ser atendido por las urgencias del lugar, se confirmó su muerte horas después en el Hospital General de la ciudad alicantina. Todo apunta a un golpe de calor, una de las consecuencias fatales de hacer deporte a altas temperaturas. ¿Qué más riesgos entraña hacer deporte en estas condiciones climáticas?, ¿Cómo prevenir sus efectos?

Cuando el termómetro marca alrededor de 30º, hacer deporte al aire libre puede implicar un riesgo para la salud. Deshidratación, agotamiento, lipotimias, pérdida de conocimiento o golpes de calor son algunos de los problemas a los que nos podríamos enfrentar si nos lanzamos a la calle sin ninguna precaución. Como hemos mencionado, entre ellos, uno de los riesgos más comunes y graves de hacer deporte a altas temperaturas es el golpe de calor. El golpe de calor ocurre cuando el cuerpo se expone de manera prolongada a altas temperaturas o se realiza un esfuerzo físico bajo su influencia. Esto provoca que el cuerpo pierda agua y sales esenciales necesarias para su correcto funcionamiento, además de no poder regular su temperatura interna por los mecanismos habituales como la sudoración y se produce un sobrecalentamiento.

Normalmente, esto se produce ante temperaturas cercanas a los 40 grados, aunque puede darse en condiciones térmicas más bajas (como sería este caso concreto). Los síntomas pueden incluir mareo, dolor de cabeza, náuseas, piel seca y enrojecida, y una temperatura corporal elevada. Si no se trata adecuadamente, el golpe de calor puede llevar a la deshidratación, convulsiones y daño cerebral, que pueden conllevar a la muerte.

OTROS RIESGOS

Otro riesgo relacionado con el calor y el deporte es la deshidratación. Cuando hacemos deporte en clima cálido, perdemos líquidos a través del sudor a un ritmo más rápido de lo normal. Si no reemplazamos estos líquidos, podemos sufrir deshidratación, lo que puede llevar a fatiga, calambres musculares, dolores de cabeza y mareos.

Además, cuando hay altas temperaturas vamos a tener una pérdida de electrolitos como sodio y potasio. Eso puede llevar a algún trastorno eléctrico del corazón. Estos ocurren cuando los impulsos eléctricos que coordinan los latidos del corazón no funcionan adecuadamente. La señalización defectuosa hace que el corazón lata demasiado rápido (taquicardia), demasiado lento (bradicardia) o de forma irregular.

En este sentido, hay que estar atento a las señales, ya que algunos efectos pueden provocar un fallo orgánico. Por ejemplo, algunas señales incluyen: una cefalea aguda tras realizar deporte, temperatura corporal muy alta que no baja, contracturas graves con espasmos a nivel muscular, agotamiento muy fuerte con fuertes ganas de dormir, o si te da una lipotimia.

Otro síntoma relacionado con el ejercicio en altas temperaturas es la disminución del rendimiento deportivo. Cuando hacemos deporte en climas cálidos, nuestro cuerpo debe trabajar más para regular la temperatura interna. Esto significa que nuestro cuerpo tiene menos energía para dedicar a la actividad física en sí misma, lo que puede llevar a un rendimiento deportivo reducido y una sensación de agotamiento o cansancio mucho más acentuada que en otras condiciones.

Por otro lado, se pueden producir calambres o daños musculares ( con dolor agudo en las piernas y/o abdomen). Así, si estamos sometiéndonos a altas temperaturas, lo correcto es dirigirnos a un sitio de clima más templado. Si por ejemplo corremos bajo el sol, lo mejor será ejercitarnos bajo una sombra.

Cómo prevenir

Atendiendo a estas razones, durante estos días no hay que dejar de lado nuestras rutinas deportivas, lo que sí debemos hacer es cambiar algunos hábitos para practicar ejercicio con seguridad. Para prevenir el golpe de calor, debemos asegurarnos de estar bien hidratados antes, durante y después del ejercicio. Beber agua y bebidas deportivas que contengan electrolitos puede ayudar a reponer los líquidos y sales que nuestro cuerpo pierde a través del sudor, lo que también será preventivo para la deshidratación relacionada. También es importante evitar el sol directo y buscar lugares con sombra o hacer ejercicio temprano en la mañana o tarde en la noche, cuando las temperaturas son más frescas. Recuerda usar ropa muy ligera, transpirable, cómoda. Debes hidratar la piel por fuera, que favorezca la regulación térmica, y llevar fotoprotector.

Asimismo, es importante adaptar nuestra rutina de ejercicio al clima. Por ejemplo, podemos reducir la intensidad del ejercicio y aumentar el tiempo de recuperación entre las series. También podemos buscar lugares con sombra o hacer ejercicio en interiores con aire acondicionado. Un baño de agua fría (no helada) también ayuda a la recuperación, aunque recuerda que debes mojar primero las muñecas, la nuca y otras partes de tu cuerpo para que no se produzca un choque térmico.

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