El refresco 0 calorías con múltiple propiedades que apenas se consume en España

El consumo de bebidas refrescantes es algo común en todo el mundo, y España no es una excepción, sobre todo llegadas estas fechas. Sin embargo, en los últimos tiempos, estamos adquiriendo una mayor conciencia acerca de la importancia de disminuir el consumo bebidas azucaradasbebidas azucaradas. Además, somos conscientes de que el consumo de alcohol puede generar una sensación de calor y contribuir a la deshidratación, por lo tanto, muchas veces buscamos alternativas. Entre la amplia variedad de opciones disponibles, hay una bebida que a menudo pasa desapercibida a pesar de sus múltiples propiedades: el agua con gas. Este refresco de 0 calorías ofrece una alternativa saludable y refrescante, que merece la atención de los consumidores españoles. El agua con gas es simplemente agua a la que se le ha añadido dióxido de carbono, creando burbujas que le dan un característico efecto efervescente. Aunque puede parecer una opción sencilla, el agua con gas tiene beneficios significativos para la salud.

Pese a ello, esta alternativa no es habitualmente seleccionada por los consumidores, de hecho, la mayoría de ellos optan por el agua mineral. Esto se evidencia en un estudio realizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y publicado en Statistia, donde se revela que durante ese mismo período de tiempo se consumieron en promedio 62 litros por persona de agua mineral envasada, en contraste con los escasos tres litros de consumo del agua con gas.

En primer lugar, el agua con gas es una excelente alternativa para aquellos que buscan reducir su consumo de azúcar y calorías. Muchos refrescos convencionales contienen altas cantidades de azúcar añadido, lo cual puede contribuir al aumento de peso y problemas de salud relacionados, como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas. Al optar por el agua con gas, se evita el consumo de calorías innecesarias y se promueve un estilo de vida más saludable.

BENEFICIOS AGUA CON GAS

Entre los beneficios menos reconocidos del agua con gas, se destaca su capacidad para aliviar las digestiones pesadas, gracias al ácido carbónico presente en ella, el cual estimula la secreción de jugos gástricos. El dióxido de carbono presente en el agua con gas puede ayudar a aliviar la sensación de hinchazón y malestar estomacal, facilitando el proceso de digestión. Además, algunas personas encuentran que el agua con gas les ayuda a sentirse más saciadas, lo que puede ser beneficioso para controlar el apetito controlar el apetitoy mantener un peso saludable.

Asimismo, su composición mineral la convierte en una bebida nutritiva, y no hay que olvidar su función hidratante. En este sentido, se ha observado que estimula la eliminación de sodio a través de la orina y, según investigaciones recientes, puede contribuir a regular los niveles de colesterol.

Otro aspecto a destacar es que el agua con gas puede ser una opción refrescante y versátil para aquellos que deseen agregar sabor a sus bebidas sin consumir calorías adicionales. Se pueden encontrar en el mercado variedades de agua con gas con sabores naturales, como limón, naranja o frutas del bosque, que ofrecen una alternativa atractiva a los refrescos azucarados. Estas opciones brindan una experiencia sensorial placentera sin comprometer la salud.

Posibles efectos adversos

Aunque los beneficios del agua con gas superan sus efectos adversos, algunos de ellos podrían desencadenarse si su consumo es habitual:

1. Sensación de hinchazón y distensión abdominal: Las burbujas de dióxido de carbono presentes en el agua con gas pueden generar una sensación de llenura y distensión abdominal en algunas personas, lo que puede causar malestar y flatulencia, sobre todo en personas que tienen predisposición a los gases.
2. Agravamiento de síntomas gastrointestinales: Aquellas personas que sufren de trastornos digestivos como el síndrome del intestino irritable, enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa pueden experimentar un empeoramiento de sus síntomas debido al gas presente en el agua con gas. 2 vasos por comida es suficiente.
3. Reflujo gastroesofágico: El consumo de agua con gas puede agravar los síntomas del reflujo ácido en personas propensas a esta condición. El gas puede aumentar la presión en el estómago, lo que puede favorecer el retorno de ácido del estómago al esófago, causando acidez y malestar.