Los cinco peores alimentos para la pigmentación del piel, ¿están en tu dieta?

La piel es el órgano más grande que tenemos y a través de ella y sus diferentes cambios podemos obtener cierta información acerca de cómo está nuestro interior: si nos falta hidratación, si tenemos estrés o si tenemos algún tipo de carencia vitamínica como es la D, muy importante en la síntesis de melanina encargada de proteger nuestra piel de los agentes patógenos ya que cuando está dañada, salen manchas en la piel o hiperpigmentación.

El origen de la aparición de las machas, según la doctora y médico estético, Petra Vega, a través del canal Top Doctors España, "las dos razones más importantes son el exceso de sol y la edad". También puede deberse a cambios hormonales como el embarazo, agresiones a la piel como arañazos o pequeños traumas o algunos medicamentos como los anticonceptivos.

Ante estas circunstancias, la puede puede reaccionar manchándose de dos formas. Por un lado, afirma la doctora Vega, "puede hacerlo con la aparición de manchas muy localizadas y muy redondas que se llaman léntigos" y por otro, "con una forma muy dispersa que pueden aparecer en la cara, cuello, etc que se llama melasma".

Alimentos que favorecen la aparición de manchas en la piel

Hay muchos tipos de manchas que nos salen a lo largo de nuestra vida, pero hoy queremos centrarnos en aquellas que son de un tono un poco más oscuro que nuestra piel, esas manchas más difusas que parece como si estuviéramos sucios.

Como ya hemos hablado, pueden aparecer por diferentes circunstancias, algunas de ellas, que se escapan de nuestro control. Sin embargo, hay algo que podemos hacer para disimular o evitar que aparezcan y es a través de la ingesta de ciertos alimentos o más bien evitando incluir en nuestros platos algunos alimentos que no son nada aconsejables para las manchas.

1. Azúcar refinada

El consumo excesivo de azúcar refinada puede llevar a la producción de productos finales de glicación avanzada (AGEs), que dañan las proteínas de la piel, como el colágeno y la elastina. Este daño puede resultar en la aparición de manchas oscuras y una piel menos uniforme. Además, los niveles altos de azúcar en sangre pueden desencadenar inflamación, lo que también puede contribuir a problemas de pigmentación.

2. Alimentos fritos y grasas trans

Los alimentos fritos y las grasas trans no solo son perjudiciales para tu salud en general, sino que también afectan negativamente la piel, contribuyendo a la inflamación y al estrés oxidativo, los cuales dañan las células de la piel y pueden llevar a la hiperpigmentación. Evita el consumo de patatas fritas, de productos horneados comerciales y las comidas rápidas para proteger tu piel.

3. Alcohol

El consumo de alcohol puede deshidratar la piel y afectar negativamente la función hepática. Un hígado sobrecargado no puede eliminar eficazmente las toxinas del cuerpo, lo que puede manifestarse en la formación de manchas más oscuras sobre la piel, quedándote un tono desigual. Además, el alcohol puede dilatar los vasos sanguíneos, causando enrojecimiento y empeorando problemas de pigmentación.

4. Alimentos procesados

Los alimentos altamente procesados, como las comidas rápidas, las carnes procesadas y los snacks empaquetados, suelen estar llenos de conservantes, colorantes artificiales y otros aditivos que perjudican la salud de tu piel. Son productos que provocan inflamación y daño a las células, con la consecuente aparición de manchas en la piel.

5. Lácteos

Aunque no afecta a todos por igual, los productos lácteos pueden causar problemas de piel en algunas personas debido a una alteración hormonal, lo que puede llevar a la aparición de acné y manchas. Si notas que tu piel se ve más manchada o tiene un tono desigual después de consumir lácteos, considera reducir su ingesta y, en la medida de lo posible, con un profesional sanitario.

Consejos para una piel con tono uniforme y sin manchas

Para mantener una piel uniforme y libre de manchas, es importante seguir una dieta equilibrada rica en nutrientes que promuevan la salud de la piel. Por tanto, se recomienda el consumo de antioxidantes, como las frutas y verduras frescas, para contrarrestar el daño oxidativo y mantener la piel saludable.

Para mejorar la elasticidad e hidratación de la piel, son buenas las grasas saludables que puedes encontrar en alimentos como el aguacate, frutos secos o el aceite de oliva.

Aunque los alimentos ofrezcan gran cantidad de líquidos, se debe aumentar igualmente la ingesta de agua para mantener la piel hidratada y facilitar la eliminación de toxinas.