La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La lección de Manu Sánchez
Una buena alimentación es clave para disfrutar de una buena salud, alejarnos de enfermedades que podrían aparecer por llevar una dieta que no sea saludable y, por lo tanto, aumentar nuestra esperanza de vida. Además, los efectos beneficiosos para nuestro organismo se verían potenciados si la combinamos con un estilo de vida sano, en el que realicemos ejercicio físico con frecuencia.
Estas cinco claves para aumentar nuestra esperanza de vida, que publica el portal Directo al Paladar, son muy sencillas de realizar, pues simplemente se basan en evitar algunos alimentos y priorizar otros, y sus consecuencias son muy beneficiosas: Son las siguientes:
Las dietas en las que tomamos más calorías de las que necesitamos podrían provocar un envejecimiento más prematuro, por lo que darle a nuestro cuerpo las calorías que requiere, sin pasarnos, tendrá repercusiones positivas en nuestro estado de salud, que se traducirá a una vida más duradera y plena.
En los contras que presentan los azúcares de rápida absorción está el provocar que nuestro cuerpo envejezca más rápido o aumentar los niveles de glucosa en sangre, lo que podría provocar sufrir una enfermedad relacionada con el corazón.
Por lo que cuando tengamos un 'antojo', sería recomendable no acudir a un alimento que contenga demasiados azúcares añadidos y optar por una fruta como el dátil o el higo, dos de las más dulces.
Obtener la mayoría de las proteínas de las legumbres también es un interesante consejo para disfrutar de una vida más longeva. No se trata de no consumir carnes, solo de hacerlo de una manera más moderada. Además, algunos derivados de estas semillas, como los frutos secos, también nos aportarán grasas de calidad.
El aceite de oliva es la grasa protagonista de la dieta mediterránea, cuyos beneficios son bien conocidos por los nutricionistas. Su efecto antioxidante y antiinflamatorio provocará un aumento en nuestra esperanza de vida. Asimismo, diversos estudios han concluido con que este alimento también reduciría el riesgo de morir por demencia, además de proteger nuestro cerebro.
Las plantas cuentan con minerales, vitaminas, son antioxidantes y, además, contienen con muy pocas calorías, por lo que son unos alimentos perfectos para darles prioridad en nuestra dieta. Además, un estudio publicado en la revista Journal of Epidemiology & Community Health desveló que las personas que tomaban diariamente 7 o más porciones de fruta y verdura tenían un 42% menos de riesgo de fallecer "en cualquier momento", en comparación con las que ingerían menos de una porción.
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