Las mejores estrategias mentales para aliviar el dolor físico

Más allá de los fármacos, existen terapias y estrategias para contrarrestar los efectos del dolor, especialmente el del crónico.

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Las mejores estrategias mentales para aliviar el dolor físico / Pexels
R.S.B

02 de marzo 2022 - 14:32

El dolor es una percepción sensorial, localizada y subjetiva con intensidad variable que puede resultar molesta y desagradable en una parte del cuerpo. Además, el dolor es una señal del sistema nervioso de que algo no anda bien. Puede manifestarse de muchas maneras y por diversos factores,pero en función de su duración se puede distinguir entre dos tipos de dolor según su duración: el dolor agudo y el dolor crónico. Según la intensidad, se puede distinguir entre leve, moderado y severo. En el caso del dolor crónico,cuando la persona está expuesta al dolor por un período de tiempo largo, el cerebro puede haberse modificado para percibir las señales de molestia incluso cuando ya no están. Esto se debe a que, de cierta manera, el dolor tiene un componente de conexión mental. Por ello, modificar la percepción mental del dolor es fundamental para contrarrestar sus síntomas.

En este sentido, y pese a que los fármacos son buenos aliados, las personas que padecen dolor crónico pueden hacer muchas otras cosas para calmar sus molestias sin necesidad de acudir a la farmacia o ingerir una pastilla, o que en última instancia pueden reducir la necesidad de medicación o complementarse con sus efectos calmantes. Existen determinadas terapias y estrategias que pueden tener la capacidad de mitigar el dolor cambiando la forma en la que la persona lo percibe. Estas son algunas de las más importantes.

Estrategias mentales para aliviar el dolor físico

Para muchos, el primer impulso ante el dolor es tratar de "alejarlo" de cualquier forma. Sin embargo, a través de este método, el objetivo es acercarse a esa sensación y aprender a conocerla. Esto se hace considerando elementos como los siguientes: ¿dónde comienza lo que se siente? ¿cambia a medida que transcurre el tiempo? ¿cómo se puede describir?.

De esta manera, aprendes a identificar su origen y a lidiar con sus manifestaciones. Conocerlo y enfocarse solo en ese momento, ayuda a no pensar en sus consecuencias futuras. Manteniendo la mente enfocada en la respiración en el momento actual, se preocupará menos por si el dolor le molestará por la noche o si este episodio será tan grave como la última vez.

En innumerables situaciones, se pueden incorporar a su rutina técnicas de conciencia plena que ayudan a reducir la respuesta emocional al dolor, el estrés y la ansiedad: enfóquese en las sensaciones que tiene cuando camina, lava los platos o hace otras actividades.

Se trata de una estrategia que consiste en inhalar profundamente por unos cuantos segundos y luego exhalar. Para ayudar a reducir emociones fuertes, enfóquese en la respiración a medida que entra en el cuerpo, luego descríbala en su mente: Rápida. Lenta. Cálida Fría.

Enfocarse en eso y llevarlo a cada zona de tu cuerpo, podrá ayudarte a aliviar el dolor, pero, además, también lo hará con el estrés o la ansiedad que lo acompañan.

A la técnica de la respiración profunda añadimos un ambiente de total relajación, sin estímulos que nos puedan distraer y con una música que incite a la tranquilidad. Para llevarla a cabo, escanee mentalmente desde la parte superior de la cabeza hasta los pies (o al revés) y preste atención a cada parte del cuerpo, haciendo notas mentales de las sensaciones que percibe en cada zona.

Acompaña ese momento con música relajante y mensajes positivos como : ''bienvenido dolor'', ''adiós malas energías'', ''adiós dolor''... etc.

Concentrate en algo que te guste y distrae tu mente en esa ocupación. El objetivo es concentrarse de manera absoluta en lo que se está haciendo y prestar atención a los detalles mínimos, notando como los sentidos reaccionan y cuáles son las sensaciones que se sienten. Desviar la mente a este objetivo puede volverse una ocupación más potente que el propio dolor.

Estas actividades son perfectas para trabajar el control del dolor ya que ambas disciplinas incorporan la respiración y la meditación. En el taichí la mente debe mantener la concentración sobre los movimientos del cuerpo, con relajación y respiración profunda, mientras ignora los pensamientos que lo distraen. Asimismo, ambas actividades tienen efectos antidepresivos y calmantes.

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