¿Es más sano tomar una cerveza o una copa de vino al día?

El vino y la cerveza son dos de las bebidas alcohólicas más populares que se consumen en España durante el día a día. Como muchas otras cosas en la vida hay mucha gente que tiene preferencia por una de estas dos bebidas, pero ¿cuál de las dos es la más sana?

Un breve repaso de los beneficios y los problemas de ambas bebidas

Las dos bebidas tienen una serie de pros y contras, aunque en algunos aspectos se encuentran bastante emparejadas. Es el caso de las calorías que se encuentran en unos 100 ml de ambas bebidas, en el caso de la cerveza hay unas 50 calorías, mientras que en el vino las calorías ascienden a unas 70. Sin embargo, en el caso de las latas de cerveza suelen tener una cantidad que duplica o triplica los 100 ml, lo que implica un consiguiente aumento de las calorías. Lo mismo pasa con las copas de vino, cuya capacidad suele rondar los 210 mililitros, aunque no suelen llenarse tanto, por lo que la cantidad de vino que se sirva impactará también en el contenido calórico de la bebida.

También es necesario considerar la cantidad de alcohol que contiene cada bebida, que suele ser equivalente, en torno a 15 ml entre una lata (de 330 ml) y una copa (de 100 ml), sin embargo, como señalan desde Vinetur, la rapidez con la que el alcohol pasa a la sangre es distinta. En el caso del vino lo hace más rápido y puede tener más riesgo de producir adicción que la cerveza.

Por otra parte, cada bebida cuenta con sus especificaciones propias. Por ejemplo, Healthline señala que la cerveza cuenta con valores nutricionales superiores a los del vino en cuanto a proteína, fibra, vitamina B, lo que hace que sea "más parecida a comida". Por su parte, señalan que una copa de vino tinto puede tener 187 miligramos de potasio ("un 4% de la cantidad recomendada al día") además de fibra. Del vino comentan también que hay estudios que señalan que "pequeñas dosis de resveratrol, presentes en el vino tinto" pueden ayudar a reducir los efectos del envejecimiento, mientras que los flavonoides pueden ayudar a proteger la piel de los rayos UVA dañinos, según un estudio de la Universidad de Barcelona y el CSIC. Estas sustancias son polifenoles que se relacionan con una reducción de la inflamación en el organismo y que se han relacionado también con un una mayor protección del sistema cardiovascular (siempre que no se beba en exceso).

También tienen aspectos negativos, por ejemplo, el consumo de vino puede afectar al esmalte de los dientes, aumentar los triglicéridos y un estudio publicado en Lancet señala que el vino tinto puede estar relacionado con las migrañas. En el caso de las cervezas, se debe tener en cuenta que pueden llegar a producir daños en el hígado, así como favorecer la deshidratación.

Ante la pregunta sobre cuál de las dos es la más sana, se ha de tener en cuenta que tienen beneficios y contraindicaciones y que en ambos casos la opción más sana suele ser no consumir este tipo de bebidas a diario y siempre que se tome vino o cerveza se haga con moderación, algo que es fundamental. Se debe recordar también nunca se debe beber ninguna si se planea conducir un vehículo, por seguridad. Más allá de esto, la balanza parece inclinarse hacia el vino, especialmente el tinto.