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Luis Carlos Peris
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Nutrición
Inmersos en una gastronomía veraniega en la que impera el gazpacho, el salmorejo, el pulpo, los chipirones, la esqueixada, el zorongollo, un buen pisto manchego o un arroz negro no podemos olvidarnos de un tipo de alimentos fundamental para el buen funcionamiento del cuerpo y que en teoría luce menos que durante el invierno con los platos de cuchara. Hablamos de las legumbres, que en estos días de calor se pueden implementar en ensaladas, patés, aperitivos e, incluso, en batidos y smothies.
Porque las legumbres aportan tanto hidratos de carbono de absorción lenta (los más recomendables) como proteínas, además de fibra y un poco de grasa. Y son ricos en micronutrientes. 20 gramos de legumbres al día ayuda a reducir la tasa de mortalidad. Especialmente los garbanzos, la legumbre que más beneficios genera en el organismo.
Un análisis completo de las propiedades de los garbanzos muestra cómo "una taza (164 g) de garbanzos cocidos contiene aproximadamente 269 calorías, 14,5 gramos de proteína y 12,5 gramos de fibra. O lo que es lo mismo: el 26% de las necesidades diarias de hierro, el 71% del ácido fólico y el 29% del cobre".
Aportan proteinas y vitamina E, regulan el transito intestinal, facilitan la pérdida de peso, ayudan a tener huesos y músculos sanos, protegen la salud del corazón, aportan calcio, reducen la probabilidad de padecer obesidad y diabetes, combaten la fatiga y aumentan el rendimiento deportivo. La lista de beneficios para la salud por consumir garbanzos es bastante amplia.
Algunos expertos inciden en que son particularmente beneficiosos para reducir el azúcar en la sangre, mejorar los niveles de colesterol en la sangre y favorecer el buen estado de la microbiota intestinal, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) pone el foco en su capacidad para reducir los riesgos de enfermedades asociadas a la alimentación, como obesidad y diabetes, y cualquier inflamación que se pueda presentar en el cuerpo humano.
En el lado opuesto, como única contraindicación de los garbanzos es que un consumo excesivo puede ocasionar molestias gastrointestinales puntuales (gases, dolor abdominal, hinchazón, estreñimiento y diarrea), sobre todo debido a su alto contenido en azúcares complejos y fibra.
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